Han sido detenidas ocho personas acusadas de delitos de pertenencia a organización criminal y contra la propiedad intelectual. Más de 18.300 personas habrían contratado estos servicios que eran gestionados desde centros operativos en las provincias de Alicante y Sevilla.
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una importante operación en la que han logrado desarticular una organización criminal dedicada a la distribución fraudulenta de contenido audiovisual en España. Esta organización contaba con un alto grado de especialización tecnológica, lo que les permitía administrar de manera remota a los clientes que contrataban contenido audiovisual deportivo. Se estima que más de 18.300 personas habrían contratado estos servicios, los cuales eran gestionados desde centros operativos en las provincias de Alicante y Sevilla.
La investigación comenzó en febrero de 2022, cuando se identificó a esta organización criminal que se dedicaba a proveer contenido multimedia fraudulento a través de IPTV (Internet Protocol Television). Utilizaban la instalación de aplicaciones fraudulentas en tvBox, smartTVs y smartphones para permitir a sus clientes acceder a películas, series, eventos deportivos, etc., a un precio mucho más bajo que el del mercado.
Los miembros de la organización se distribuían entre Alicante, Málaga y Valladolid. Ofrecían sus servicios ilegales a través de una empresa de consultoría de telecomunicaciones que contaba con una sólida estructura de marketing. Su objetivo era maximizar el número de clientes potenciales y, por lo tanto, causar un grave perjuicio económico a los titulares de los derechos de difusión del contenido multimedia.
El perjuicio económico estimado asciende a 366.250.000 euros, ya que tanto los miembros de la organización criminal como aquellos que contrataban sus servicios fraudulentos son responsables de ocasionar daños a los principales perjudicados. Estas actividades ilícitas generan lo que se conoce como lucro cesante, es decir, las ganancias que los perjudicados dejan de percibir como consecuencia de las actividades delictivas investigadas.
Gracias a las investigaciones llevadas a cabo, se ha logrado desmantelar por completo esta organización criminal. Se realizaron un total de cuatro entradas y registros en Alicante, Valladolid, Málaga y Sevilla, donde se desmanteló toda la infraestructura informática utilizada para proveer acceso ilegal a contenido multimedia de pago. Durante los registros, se incautó una gran cantidad de material informático, como ordenadores, tablets, smartphones y dispositivos de almacenamiento. Además, se detuvo a los ocho integrantes de la organización criminal.