¿El fin de una era? Bachiller Sansón Carrasco nos alerta sobre la posible desaparición del higo chumbo. ¡No te pierdas su opinión y descubre qué hay detrás de esta noticia que sacude a todos!

La mañana de ayer sábado la dediqué a dar un paseo por de Jerez. De vuelta a casa me pasé por los alrededores de la Plaza (Mercado de Abastos) vi un puesto donde una señora pelaba con una soltura enorme, un higo chumbo, si lo hago yo seguro que me pincho varias veces, ya sabemos eso de la experiencia, estamos ya en época de ellos, le pregunté por el precio y no me pude resistir y le compré, por 3 euros, una bolsa con una docena de tan preciado fruto.

higo chumbo
Foto: Bachiller Sansón Carrasco

¿Pero de dónde viene el higo chumbo?

¿Qué les está pasando a las chumberas o tunas? ¿Por qué se están muriendo? ¿Si mueren (porque al parecer la Administración no quiere combatir la enfermedad por ser una planta invasora, ¿invasora después de 500 años con nosotros? Señores, las chumberas han pasado a ser ya algo nuestro, forma parte de nuestro paisaje) desaparecerá tan apreciado fruto?

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Fue una de las primeras especies que llegó del Nuevo Mundo. Desembarcó en las costas andaluzas a principios del siglo XVI con un fin concreto: cultivarlas para servir de alimento a la cochinilla del carmín, empleada para producir tintes. Al aplastar a las ninfas de las plagas que inundan las chumberas, se desprende un líquido rojo. Es el mismo que era usado como colorante rojo. Tras caer en desuso ante el avance de los colorantes químicos, hoy, dicho tinte vive una nueva edad dorada. Es conocido como E-120 y, alabado por su origen natural, se suele usar en pintalabios, yogures, bebidas alcohólicas, mermeladas, zumos o cápsulas de pastillas. De hecho, las Islas Canarias es el criadero español más importante de este tipo de cochinilla que, posteriormente, pasa a ser un ingrediente más de mucho de los alimentos que consumimos.

El carmín, por tanto, es uno de los colorantes naturales antiguos más usados. Empezaron los indios prehispánicos para teñir sus ropas y cabellos, colorear las pinturas murales de sus palacios y edificios religiosos y maquillar la cara de los sacerdotes. Actualmente, vuelve con más fuerza porque no producen efectos negativos en el ser humano, y la tendencia del consumidor es saber los orígenes de los ingredientes de los productos que utiliza.

La industria que más la utiliza es la alimentaria, ya saben que todo lo que entra por el ojo, acaba en la despensa del consumidor. Por ejemplo, si ha comido alguna vez chorizo, este colorante natural es el que proporciona ese color intenso. También las empresas que elaboran productos cosméticos o las farmacéuticas utilizan el carmín que produce la cochinilla.

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La variedad más común, la Opuntia ficus-indica, pronto encontró acomodo como planta silvestre, vallado natural entre lindes de terrenos, alimento de ganado e incluso humano. Ahora, cinco siglos después de su llegada, justo una plaga de la misma cochinilla (la Dactylopius Opuntiae) amenaza con acabar para siempre con esta planta alóctona llegada desde México.

A la chumbera le bastó no más de un siglo para extenderse por España. Resiste bien a las sequías o vientos intensos y, además de las semillas, brota con plantar una de sus palas en la tierra. Al abrigo de laderas soleadas, bordes de caminos o cultivos, conocidas también como tunas, arraigaron bien en Andalucía, Extremadura, Islas Baleares, Ceuta, Melilla y Canarias. Aunque su expansión lleva años estabilizada, sigue siendo una de las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.

Es una planta tremendamente rústica, de la familia de los cactus. Llega a medir unos 3 ó 6 metros, posee unos enormes pinchos de algunos centímetros de largo.

En las zonas áridas de Andalucía forma parte del paisaje rural. Los agricultores las han utilizado como vallado, para delimitar sus propiedades y para impedir las visitas de los intrusos.

Los higos chumbos, los frutos de este especial cactus, maduran en pleno verano. Su carne tiene un color verdoso claro, amarillento o anaranjado. Las semillas se encuentran dentro de la pulpa. Se comen frescos. Tienen un regusto buenísimo y fresco.

El higo chumbo se ha convertido en una gran cantidad de deliciosas golosinas que incluyen dulces, granizados, sorbetes, helados y gelatinas, además de servirlo como postre. Por lo general, se sirve crudo, donde tiene sabores similares a la sandía, el melón dulce, las fresas y los higos.

El higo chumbo es altamente astringente. Cuatro unidades de esta fruta eliminan cualquier proceso diarreico.

La fruta, en todas sus variedades (blanca, roja y anaranjada) tiene propiedades nutricionales: contiene vitaminas, tales como tiamina, niacina y riboflavina, además de minerales esenciales, como calcio, fósforo, potasio, hierro, selenio, cobre, zinc, sodio y magnesio.

Chumbera: la planta invasora está muy amenazada

higo chumbo
Foto: Bachiller Sansón Carrasco

La cochinilla aprovecha las altas temperaturas para propagarse con el viento y debilita a su huésped por succión de la savia. En España es un insecto que no tiene enemigo estudiado para su control biológico, por lo que avanza inexorable y sin control acabando con las chumberas que se encuentra a su paso. En España, la chumbera está controlada, integrada en la naturaleza. Forma parte de nuestro ecosistema. Un paisaje en el que ahora destacan las chumberas resecas y cubiertas de masas blancas algodonosas.

Con los calores de los veranos de 2014 y 2015 vimos las primeras tunas afectadas en los alrededores de Jerez. Un par de años después casi todas las chumberas se han perdido por completo.

Las chumberas se mueren, poco a poco, por culpa de la cochinilla del carmín, o como se conoce científicamente dactylopius coccus. Con la muerte masiva de esta planta, desaparece un elemento del patrimonio paisajístico típico de nuestra tierra y, además, la casa de otros pequeños animales que utilizan su protección para alimentarse y reproducirse. Para protegerla, sus defensores han echado mano incluso de considerar su fruto seña de identidad y producto de la gastronomía andaluza. Pero la Administración no actúa porque la considera una especie invasora no autóctona.

higo chumbo
Foto: Bachiller Sansón Carrasco

Acabar con la cochinilla del carmín es fácil según los expertos, el problema está en que la chumbera se considera una especie invasora ya que llegó a España durante el descubrimiento de América.

Aquí se ha adaptado muy bien y, hasta ahora, no había sufrido ataques por parte de ninguna plaga. Pero al ser considerada por la Administración como una planta exótica, no autóctona, no hay medidas de protección a su favor. Para poder protegerlas, agricultores y ganadores que se han convertido en sus defensores, apuestan porque se cambie el concepto cultural de su existencia y se adopte como una planta que ya forma parte del patrimonio paisajístico de Andalucía.

Los expertos aseguran que existe un insecto, el Cryptolaemus montrouzieri, con una alimentación muy variada, uno de sus “platos preferidos” es principalmente la cochinilla del carmín, por lo que es muy eficaz en el control de estas poblaciones.

Sólo el Servicio de Medio Ambiente de la Diputación de Cádiz ha destinado varios miles de euros para acabar con la plaga. Se prueban varios tratamientos, uno químico y dos tratamientos biológicos, aplicando un hongo entomopatógeno y un depredador (larvas de Cryptolaemus monstrouzieri), y también otro con jabón potásico.

La plaga parece que empezó en Murcia y se ha ido extendiendo por toda España. La cochinilla del carmín deja la planta mustia y con una masa blanca algodonosa. Si no se pone remedio va a acabar con la especie, y esto va a suponer un problema.

El primer paso debe ser que el Ministerio de Agricultura descatalogue esta planta como invasora y así poder actuar contra la plaga que la amenaza.

Lleva ya con nosotros nada menos que 500 años, otras plantas que también llegaron en esas fechas también procedentes también de América y que las consumimos todos los días (patatas, boniatos, tomates, pimientos, maíz, etc.) no son consideradas, plantas invasoras.

Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que estas plantas no desaparezcan de nuestros caminos rurales, que su fruto, el higo chumbo es muy importante en la alimentación, en el sector médico y en la industria cosmética. No solo lo podemos encontrar salvaje también se cultiva, no solo en España sino también México, Perú, Bolivia, Colombia, Sicilia, el sur de la península italiana, Marruecos, Argelia Egipto, Israel Arabia Saudita, Brasil, y Chile.

¡¡¡Salvemos las chumberas!!!

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