Descubre cómo la Policía Nacional forma a los nuevos residentes sanitarios en Jerez – Costa Noroeste. Mediante talleres prácticos, estos jóvenes profesionales aprenden a gestionar emociones y resolver conflictos, mejorando su empatía y convivencia en el entorno hospitalario. Esta formación innovadora incluye simulacros realistas que preparan a médicos, enfermeros y farmacéuticos para los desafíos de su profesión.

Formación práctica para los nuevos héroes de la salud

A lo largo de este mes de junio, la Policía Nacional ha decidido ponerse el estetoscopio y entrar al quirófano de la formación. Han impartido una serie de talleres formativos, eminentemente prácticos, dirigidos a 72 sanitarios que están comenzando su período como residentes en los distintos hospitales y centros de salud públicos del área sanitaria de Jerez – Costa Noroeste. Estos talleres, que buscan mejorar la convivencia en el entorno sanitario, no han sido dirigidos a los veteranos de la sanidad, sino a los jóvenes médicos, enfermeros y farmacéuticos en su primer año de residencia.

La Policía Nacional y el Servicio Andaluz de Salud: una colaboración ejemplar

La colaboración entre la Policía Nacional y el Servicio Andaluz de Salud no es nada nuevo, pero esta vez han subido el listón. La novedad radica en que los destinatarios de esta actividad han sido los sanitarios novatos, aquellos que están en contacto directo con los pacientes y que comienzan a descubrir las emociones y tensiones que esto implica. El objetivo es que estos jóvenes profesionales aprendan a identificar y gestionar no solo las emociones de sus pacientes, sino también las propias, algo fundamental para evitar conflictos y mejorar la empatía en su entorno laboral.

Lecciones de paciencia y control emocional

Durante estas prácticas, impartidas por el interlocutor policial sanitario de Cádiz y los miembros de la Delegación de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Cádiz, los alumnos han aprendido a resolver conflictos y a manejar situaciones difíciles que surgen en su día a día. Se ha hecho hincapié en el autocontrol y la contención verbal, para evitar que los sanitarios respondan a provocaciones con escaladas verbales. Además, se les ha enseñado a ser creativos a la hora de alcanzar acuerdos y encontrar soluciones consensuadas que satisfagan a sus pacientes.

Un aspecto crucial de estos talleres ha sido el desarrollo de la paciencia. En una sociedad donde la inmediatez es la norma, gracias a los avances tecnológicos y las redes sociales, tanto pacientes como profesionales de la salud se ven sometidos a un estrés constante. En este contexto, la paciencia y la comprensión mutua se convierten en herramientas vitales para evitar discrepancias y fomentar una convivencia pacífica en el entorno sanitario.

Simulacros realistas para una formación completa

Para que la formación fuera lo más realista posible, los talleres incluyeron simulacros basados en situaciones ocurridas en hospitales, con la participación de un negociador policial experto en la gestión de incidentes críticos. Todo esto, organizado con la colaboración de los técnicos de riesgos laborales del Servicio Andaluz de Salud de las distintas áreas sanitarias de la provincia de Cádiz, ha permitido crear un entorno formativo que prepara a los jóvenes sanitarios para enfrentar los desafíos de su profesión con mayor seguridad y efectividad.