Guía definitiva para el guiso de conejo con tomate en Jerez

Descubre cómo preparar un exquisito guiso de conejo con tomate al estilo tradicional. Una receta casera que te encantará y que puedes encontrar en Jerez.

El guiso de conejo con tomate de la abuela

Un clásico de nuestra gastronomía, el guiso de conejo con tomate, es un plato que siempre triunfa en la mesa. Esta receta, que nos trae recuerdos de la cocina de nuestras abuelas, es perfecta para disfrutar de un sabor auténtico y reconfortante. Prepárate para mojar mucho pan, porque este guiso te va a enamorar. Con ingredientes sencillos y un proceso fácil de seguir, cualquiera puede convertirse en un experto en la preparación de esta delicia. Si buscas una comida casera que te haga sentir como en casa, has llegado al lugar indicado.

Elaboración paso a paso: preparando los ingredientes

La clave de un buen guiso reside en la calidad de sus ingredientes y en la paciencia durante la elaboración. Para empezar, necesitamos 1 pieza de conejo, preferiblemente de campo para un sabor más intenso. También 1/2 kilogramo de tomate muy rojo, 2 cebollas grandes y 3 dientes de ajo. Tendremos a mano aceite de oliva virgen, agua, vino (un oloroso dulce le va de maravilla a esta receta), sal, pimienta y tomillo. Una vez reunidos todos los elementos, comenzamos el proceso. Primero, troceamos y lavamos bien el conejo. Luego, picamos finamente el ajo y la cebolla. Finalmente, pelamos los tomates.

Cocinando el guiso: del dorado a la cocción lenta

Comenzamos calentando el aceite en una cazuela amplia. Cuando esté listo, añadimos los trozos de conejo previamente salpimentados. Rehogamos el conejo durante aproximadamente 4 ó 5 minutos, dándole vueltas hasta que adquiera un bonito color dorado. Una vez que esté en su punto, lo retiramos de la cazuela y reservamos. En el mismo aceite donde hemos cocinado el conejo, doramos el ajo y la cebolla picados, añadiéndoles una pizca de sal. Cocinamos hasta que la cebolla esté blanda y transparente. En ese momento, incorporamos los tomates pelados y enteros. Dejamos que se cocinen durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que se integren los sabores.

El toque final y la presentación

Para darle la textura deseada al tomate, tenemos dos opciones: si te gusta encontrar trocitos, puedes machacarlo con una espumadera; si prefieres una salsa más fina, pásalo ligeramente por la batidora, aunque te sugiero no triturarlo demasiado para mantener algunos tropezones de tomate y cebolla. Después de ajustar la consistencia del tomate, reincorporamos los trozos de conejo a la cazuela. Removemos un poco para que se mezclen bien los sabores y añadimos el agua y el vino. Dejamos cocer el guiso a fuego lento durante unos 45 minutos. Casi al final de la cocción, incorporamos un poquito de tomillo. Tapamos de nuevo la cazuela para que el aroma del tomillo impregne todo el guiso. Si sirves este guiso de conejo con tomate en una cazuela de barro y acompañas con una buena telera de pan al lado, te aseguro que durará menos que un suspiro.

Imagen generada con IA

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