César Pérez Pacheco
Descubre cómo preparar unas deliciosas brecas asadas con piriñaca, una receta andaluza sencilla, saludable y llena de sabor. Perfecta para disfrutar con un buen vino de Jerez.
¿Buscas un plato que te transporte directamente a las costas andaluzas con cada bocado? Prepárate, porque hoy te traemos una receta que es pura esencia del sur: brecas asadas con piriñaca. Este plato, tan sencillo como sabroso, es un homenaje a los productos frescos y a la cocina de siempre, esa que se hace con cariño y sin complicaciones.
La breca, protagonista de nuestra receta, es un pescado blanco que quizás no sea tan conocido como otros, pero que tiene mucho que ofrecer. Es una opción fantástica para quienes buscan cuidar la línea, ya que es bajísimo en grasa y, además, rico en proteínas y yodo. Si no encuentras breca fresca, no te preocupes, la magia de esta receta reside en la piriñaca, así que puedes adaptarla fácilmente con otros pescados como dorada, lubina o incluso salmón. El resultado será igualmente delicioso, aunque hoy, nosotros, vamos a centrarnos en la breca, ese tesoro humilde que nos regala el mar.
La piriñaca: El alma vegetal del plato
La clave de este plato, y lo que realmente lo eleva a otro nivel, es la piriñaca. ¿Y qué es la piriñaca? Pues nada más y nada menos que una ensalada fresca y vibrante, típica de Andalucía, que se prepara con ingredientes sencillos pero de la mejor calidad. Tomates rojos y maduros, pimientos verdes carnosos y una cebolla dulce son los pilares de esta base vegetal. Todo ello cortado en trozos pequeños y aliñado con un buen aceite de oliva virgen extra y sal. La piriñaca es mucho más que una guarnición, es un festival de frescura que complementa a la perfección el sabor suave y delicado de la breca asada.
Preparación paso a paso: Sencillez y sabor en armonía
La preparación de este plato es de lo más intuitiva, ideal para esos días en los que no quieres complicarte en la cocina pero sí disfrutar de una comida rica y saludable. Comenzamos con el pescado. Puedes asar las brecas de la forma que más te guste: a la sartén, a la plancha o al horno. Si optas por la sartén o la plancha, un poco de aceite de oliva y vuelta y vuelta hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Si prefieres el horno, puedes precalentarlo a unos 180 grados y hornear las brecas durante unos 15-20 minutos, dependiendo del tamaño. Algunas personas prefieren enharinar ligeramente el pescado antes de asarlo, esto le da un toque crujiente a la piel, pero es totalmente opcional.
Mientras se cocina el pescado, vamos preparando la piriñaca. Lava bien los tomates, los pimientos y la cebolla. Corta todas las verduras en dados pequeños, lo más uniformes posible. En un bol, mezcla las verduras cortadas, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sal al gusto. Remueve bien para que todos los ingredientes se impregnen del aceite y la sal. Puedes dejar reposar la piriñaca unos minutos para que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Una vez que las brecas estén asadas, retira la piel y las espinas, desmenuza la carne con cuidado y mézclala con la piriñaca. Asegúrate de que el pescado se integre bien con la ensalada para que cada bocado sea una explosión de sabor.
Y ahora, el momento más esperado: ¡a disfrutar! Sirve las brecas asadas con piriñaca en platos individuales y acompáñalas, como no podía ser de otra manera, con un buen vino de Jerez. Un fino fresquito, previamente refrigerado, será el maridaje perfecto para este plato. La frescura del vino realzará los sabores del pescado y la piriñaca, creando una experiencia gastronómica inolvidable.
Esperamos que te animes a preparar esta receta tan nuestra. Es una forma deliciosa y saludable de disfrutar del pescado y de los productos de la huerta. ¡Buen provecho y hasta la próxima receta en EL RECETARIO!
