
El plano urbano del Jerez histórico, elaborado por José de San Martín en 1852, nos ofrece una visión fascinante de la ciudad en plena transformación. Aunque inicialmente fue rechazado por sus imprecisiones, este documento se ha convertido en una pieza clave para comprender el desarrollo de Jerez e la Frontera durante el siglo XIX y su impacto en la configuración actual.
La creación del plano
La elaboración de este plano respondió a una directriz nacional, la «Real Orden de 25 de julio de 1846«, que exigía a los ayuntamientos la creación de planos geométricos de sus calles y plazas. En Jerez, el arquitecto municipal José de San Martín fue el encargado de llevar a cabo esta tarea monumental. Tras su presentación pública en 1850, y a pesar de no ser aprobado, el plano fue editado dos años más tarde.
Un retrato de una ciudad en transición
Este mapa de San Martín es el retrato de una población en transición. En él se aprecian los primeros indicios de un proceso que redefiniría la ciudad a lo largo del siglo XIX. Por ejemplo, la antigua muralla, ya oculta o desaparecida en gran parte, aún conservaba una de sus puertas originales. Además, los efectos de las leyes desamortizadoras de 1835 ya eran evidentes en el trazado urbano, anticipando cambios aún mayores.
Lugares como la Puerta de Rota, al suroeste, o El Ejido, al este, son testigos privilegiados del imparable avance de la arquitectura bodeguera. Sin embargo, la gran expansión periférica aún se encontraba en sus primeras etapas. Significativamente, el plano también muestra una ciudad preparada para recibir, a partir de ese mismo año 1852, una infraestructura clave: el ferrocarril. El tren, instalado en el mismo Ejido, sería el impulsor definitivo de su metamorfosis.
Importancia actual del plano
A pesar de sus errores iniciales, el plano urbano del Jerez histórico de 1852 es un documento extraordinario. Permite conocer las transformaciones decimonónicas y, al mismo tiempo, comprender el Jerez del siglo XXI, ayudando también a salvaguardar la riqueza de la ciudad histórica.
Fotografía © Archivo Municipal de Jerez