
Operación policial sin precedentes en el río Guadalete contra el ‘petaqueo’. Diez detenidos y miles de litros de combustible incautados. Descubre cómo la Policía Nacional planta cara al crimen organizado en la provincia.
El río Guadalete, conocido por su belleza y su importancia para nuestra tierra, se ha convertido, lamentablemente, en un punto caliente para actividades ilegales. Pero no todo son malas noticias, porque la Policía Nacional ha vuelto a demostrar que no está dispuesta a permitir que el crimen organizado campe a sus anchas. En una operación reciente, digna de las mejores películas de acción, los agentes han desmantelado una importante red dedicada al ‘petaqueo’, esa práctica que consiste en suministrar combustible a las narcolanchas en alta mar.
Y no ha sido un golpe cualquiera. Hablamos de una intervención que se salda con diez detenidos, a los que se les acusa de delitos tan serios como tenencia y transporte de sustancias inflamables o explosivos, y pertenencia a grupo criminal. Unos cargos que reflejan la gravedad de las actividades en las que estaban envueltos.
Guadalete, nuevo epicentro del ‘petaqueo’
La operación, bautizada como PETAQUEROS 2 / ENDRINAL, es fruto del trabajo constante y coordinado de la UDYCO Bahía, y en esta ocasión, liderada por el Grupo de Estupefacientes de El Puerto de Santa María. No es la primera vez que la Policía Nacional da un golpe al ‘petaqueo’. Recordemos la actuación del pasado 14 de febrero en Sanlúcar de Barrameda, donde ya se detuvo a tres personas y se incautaron más de 6.000 litros de gasolina. Pero esta vez, la cosa ha ido más allá.
Tras meses de investigación y discreta vigilancia, los agentes detectaron movimientos sospechosos en la madrugada del domingo 22 de febrero. Parecía que los investigados estaban preparando una gran “operación de repostaje”. Y no se equivocaban. Desplegaron un camión cargado hasta arriba con 200 garrafas de gasolina y hasta seis embarcaciones semirrígidas. Un despliegue que no pasó desapercibido para la Policía Nacional.
El dispositivo policial se cerró con la detención in fraganti de cinco pilotos de las embarcaciones y dos conductores encargados de transportar el preciado combustible. La cosa no estuvo exenta de tensión, ya que el camión, al verse descubierto, sufrió un accidente y quedó medio volcado en una zanja. Un incidente que pone de manifiesto el enorme peligro que supone este tipo de tráfico ilegal. Imaginen 5.000 litros de gasolina volcados en cualquier punto de nuestra ciudad.
La situación requirió la intervención de los bomberos y de la Brigada de Policía Científica de El Puerto de Santa María para asegurar la carga del camión y recoger muestras del combustible. Un trabajo minucioso para que nadie escape a la justicia.
El «efecto globo» y el riesgo del tráfico de combustible
Esta operación pone de relieve que, tras la Operación Navegante en Chiclana el pasado noviembre, el foco del ‘petaqueo’ se ha trasladado al entorno del Río Guadalete. Parece que los delincuentes buscan nuevos espacios para sus actividades ilícitas, pero la Policía Nacional no les pierde la pista.
Y es que, como insisten una y otra vez las autoridades, estas organizaciones de ‘petaqueros’ son clave para el narcotráfico. Son ellas las que permiten que las narcolanchas operen durante semanas en el mar, proporcionándoles no solo combustible, sino también víveres y todo lo necesario para navegar. Incluso se encargan de los cambios de tripulación, para que las narcolanchas no tengan que tocar tierra. Un negocio redondo para las organizaciones criminales, que exprimen al máximo estas embarcaciones hasta que quedan inservibles.
Pero este tráfico ilegal no solo alimenta el narcotráfico, sino que supone un grave riesgo para la seguridad pública. El combustible se transporta de manera precaria, sin ninguna medida de seguridad, poniendo en peligro a conductores y peatones. Además, el almacenamiento clandestino de grandes cantidades de combustible en fincas supone un peligro para los vecinos.
Para hacer frente a esta amenaza, la Policía Nacional cuenta con el apoyo del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), que facilita la logística necesaria para la retirada y reciclaje de estas sustancias peligrosas.
Un dato que llama la atención de los investigadores es que la mayoría de los detenidos son naturales del Campo de Gibraltar. Un fenómeno que los agentes de UDYCO BAHIA denominan el “efecto globo”. La presión policial en el Campo de Gibraltar estaría provocando que las organizaciones de narcotraficantes trasladen sus operaciones a la Bahía de Cádiz, buscando nuevos territorios donde operar. Pero, como vemos, la Policía Nacional sigue muy de cerca sus pasos.
La lucha contra el ‘petaqueo’ es una batalla constante, en la que la Policía Nacional no da tregua. Operaciones como esta demuestran que, a pesar de la escasa penalidad de este delito y la capacidad económica de los narcos, las fuerzas de seguridad están comprometidas a fondo para proteger nuestra ciudad y nuestro entorno. Un trabajo que, sin duda, merece todo nuestro reconocimiento.