Descubre la fiesta de los gitanos y los pastores en Jerez de la Frontera, una celebración llena de música y alegría. Conoce la historia del villancico y cómo los artistas locales dan vida a esta tradición. Disfruta de la fusión de las bulerías y la devoción al Niño Jesús en esta experiencia única. Celebra la Navidad con todo el corazón en Jerez de la Frontera.

En la hermosa ciudad de Jerez de la Frontera, se celebra una fiesta llena de alegría y música: el villancico. Pero no es un villancico cualquiera, es una bulería que llena de vida las calles y los corazones de todos los que la escuchan.

En esta fiesta, los gitanos y los pastores se unen para celebrar el nacimiento del Niño Jesús. Cantan con pasión y entusiasmo, acompañados por las guitarras de Parrilla de Jerez y Juan Morao. Los artistas que dan vida a esta tradición son Peña Tío José de Paula, Tomasa Guerrero «La Macanita», Fernando y Curro de la Morena, José Vargas «El Mono» y Manuel Soto «El Sordera». Juntos, crean una experiencia musical única que transporta a todos los presentes a un lugar mágico.

La historia del villancico cuenta la historia de San José, quien es carpintero, y la Virgen María, quien es lavandera. El Niño Jesús baja del cielo en la noche de Nochebuena. San José, con su habilidad como carpintero, construye una cuna con las ramas de un ciruelo para que el Niño no duerma en el suelo.

María, María, ven p’a cá volando, que los pañalitos me los están robando. Los gitanos y los pastores acompañan a María, dándole compañía hasta que amanece el día. Ellos, también gitanos, vienen desde Egipto y le traen al Niño Jesús un gallo que canta «kirikikí».

Bajo el arco del portalito se encuentran María, San José y el Niño Jesús. La escena se traslada a Belén, donde los gitanos y los pastores llegan y ven al Niño. Se arropan y le cantan y le bailan, celebrando su nacimiento.

En la nochebuena, los gitanos llevan hierbabuena y flor de romero al portal para perfumarlo. Mientras tanto, José y la Virgen descansan, mientras la mula y el buey les hacen compañía.

En mi puerta, mientras esperaba, vi al mejor de los nacidos, desnudo y sin ropita. En el firmamento, las estrellas, la luna y los cuatro vientos saben que el Niño Jesús ha nacido. María y San José alimentan al Niño y le dan de comer.

La bulería de Jerez alegra al Niño Jesús, porque acaba de nacer. En el camino tan largo, el Niño pide de beber, pero no puede beber agua, porque los ríos vienen turbios. Manué, no pidas agua mi Niño, no pidas agua, porque los ríos vienen turbios y no se pueden beber. El Niño Jesús pide calor y abrigo, ya que tiene frío y no tiene leña.

Así, el villancico de Jerez de la Frontera nos transporta a un mundo de música, alegría y devoción. La fusión de las bulerías y la historia del nacimiento del Niño Jesús crea una experiencia única que nos llena de emoción y nos invita a celebrar la Navidad con todo el corazón.


NAVIDAD EN JEREZ
Los gitanos y los pastores, fiesta por bulerías

San José es carpintero
y la Virgen lavandera
y el Niño bajó der cielo
la noche de Nochebuena.

San José hace una cuna
con las ramas de un ciruelo
para que el Niño de Dios
no duerma sobre los suelo.

María, María,
ven p´a cá volando
que los pañalitos
me lo están robando.

* * * *

Los gitanos y los pastores
acompañan a María
y le van dando compaña
hasta que amanece el día.

Nosotros somos gitanos
y venimo de Egipto aquí
y al Niño de Dios le traemos
un gallo kirikikí.

Debajo del arco
del portalito
estaba María
San José y el Niño.

* * * *

Y llegaron a Belén
y vieron al Niño y se arroillaron
los gitanitos le cantamo y le bailamo.

Dando la Nochebuena
lo gitano llevarán
hierbabuena y flor de romero
para el portal perfumá.

José y la Virgen
están descansando,
le mula y el buey
le están bajeando.

* * * *

Mientras a mi puerta yo estaba
el mejor de los nacíos
en cuero y sin ropita estaba.

Allí por el firmamento
ya lo saben las estrellas
la luna y los cuatro viento.

La Virgen María y San José
adentro al Niño
le dan de comé.

* * * *

Bulerías de Jerez
pá alegrá al Niño Jesús
porque acaba de nacé.

Como el camino es tan largo
pidió el Niño de bebé
y no pida agua mi Niño
y no pida agua Manué
que los ríos vienen turbios
y no se pueden bebé.

Que quiere que tenga
que quiere que tenga,
que tengo frío
y no tengo leña.

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