La Guardia Civil ha asestado un duro golpe al mercado negro de arte sacro en España, desmantelando una importante red de venta de patrimonio histórico de monasterios en las provincias de Burgos y Bizkaia.

Descubrimiento en el mercado de antigüedades

En el marco de la Operación MIRUM-CID, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Burgos iniciaron una investigación tras detectar en el mercado especializado de antigüedades diversas obras de arte catalogadas. Por sus características e inventario, estas obras podían corresponder al valioso patrimonio histórico del monasterio de Santa María de Bretonera, situado en Belorado (Burgos).

Ante la seria sospecha de que estas piezas de incalculable valor cultural e histórico hubieran sido sustraídas o transmitidas de manera ilegal y sin la debida autorización, se puso en marcha una exhaustiva labor para determinar el origen exacto de las obras y trazar el posible recorrido ilícito que habían seguido. Se quería desentrañar quién estaba detrás de la venta de patrimonio histórico de monasterios.

Las piezas localizadas y recuperadas por la Guardia Civil

Fruto de las complejas pesquisas, se constató que se había llevado a cabo la venta a través de internet de varias piezas históricas procedentes directamente del cenobio de Santa María de Bretonera.

Además, y de manera crucial para la investigación, se localizó en una tienda de antigüedades en Madrid una pieza particularmente significativa: una figura de San Antonio de Padua del Siglo XVII, que también pertenecía al monasterio burgalés. Ambas, tanto las piezas de la web como el valioso San Antonio de Padua, han sido recuperadas por la Guardia Civil.

Registros en conventos y obras intervenidas

Con la información recabada y las evidencias de la venta de patrimonio histórico de monasterios en mano, se procedió a realizar entradas y registros en dos conventos clave en esta trama:

  • El monasterio de Santa María de Bretonera de Belorado (Burgos), donde se originaron las piezas.
  • El monasterio de Santa Clara de Orduña (Bizkaia).

Durante estas diligencias se ha intervenido un importante número de obras para su inmediata puesta a disposición judicial. Estas obras se encuentran actualmente pendientes de un riguroso proceso de inventariado para determinar la magnitud total del expolio.

Además, el registro en el monasterio vizcaíno resultó ser fundamental, ya que se localizó un significativo número de obras de arte que, a pesar de pertenecer al monasterio de Santa María de Bretonera en Burgos, habían sido trasladadas al convento de Santa Clara de Orduña sin ningún tipo de autorización oficial. Este traslado ilegal es una parte central de la investigación sobre la venta de patrimonio histórico de monasterios.

Los detenidos y la continuación de la investigación

Por todos estos graves hechos, la Guardia Civil ha procedido a la detención de tres personas:

  1. Dos ex-religiosas, consideradas presuntamente responsables directas de la venta, extracción y transmisión ilegal de los bienes catalogados.
  2. Un anticuario de la provincia de León, detenido como presunto autor de un delito continuado de receptación, al haber adquirido estas valiosas piezas sin haber exigido la acreditación de su lícita procedencia, actuando de forma negligente o consciente en el comercio ilícito.

Los detenidos y las diligencias instruidas en esta fase de la Operación MIRUM-CID han sido ya remitidos al Juzgado de Instrucción de Briviesca (Burgos), que es el órgano judicial que dirige las actuaciones.

A pesar de las detenciones y las recuperaciones iniciales, la investigación se mantiene abierta. El objetivo primordial de la Guardia Civil sigue siendo la localización y recuperación de otras piezas patrimoniales que, se sabe, pertenecen a los monasterios afectados y que aún no han podido ser localizadas.

Finalmente, la Guardia Civil reitera la importancia de la colaboración ciudadana en la protección de nuestro legado. Ponen a disposición de la ciudadanía el número de teléfono 062 o el servicio gratuito de alertas para móvil, la aplicación Alertcops, para facilitar cualquier información relevante. La colaboración en asuntos de seguridad, ciberdelincuencia, medio ambiente o, como en este caso, la venta de patrimonio histórico de monasterios, es tratada siempre de manera discreta y completamente anónima.

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