César Pérez PachecoFotografía de un automotor diésel en Jerez. Año 1943
En la Fototeca del Archivo Histórico Ferroviario se encuentra una imagen que nos transporta a la época dorada de los trenes en España. Se trata de una fotografía del automotor diésel ABJ-2 de la serie 9204 a 9208 / 9300 a 9312 de RENFE, que fue fabricado por Renault / M.M.C en 1937 y posteriormente renumerado dentro de la serie 590 – 301 a 312.
La foto, tomada en abril de 1943, muestra el automotor en todo su esplendor, con sus colores originales, en la Bodega jerezana de González Byass. Pero lo más interesante de esta imagen no son solo los detalles técnicos del automotor, sino las personas que aparecen retratadas junto a él.
En primer plano, vemos a cuatro personas de cuerpo entero. Están el jefe de automotoristas, Alfonso Burgos, el automotorista principal, Bonifacio Chicharro, el automotorista Marcos Ayllón e Isaías Mejías, quien en ese momento era cabo en prácticas. Estos hombres formaban parte del equipo encargado de operar y mantener este impresionante automotor diésel.
La fotografía fue tomada en uno de los primeros servicios turísticos ferroviarios en España
La fotografía fue tomada durante la Semana Santa, cuando se llevó a cabo uno de los primeros servicios turísticos ferroviarios en España. Este recorrió varias ciudades, desde Barcelona hasta Madrid, pasando por Valencia, Granada, Málaga, Sevilla, Cádiz, Jerez y Córdoba. Fue una oportunidad única para que los viajeros disfrutaran de los paisajes de la península ibérica mientras viajaban en este moderno y lujoso automotor.
La donación de esta fotografía a la Fototeca del Archivo Histórico Ferroviario se realizó el 19 de noviembre de 2007. Esta Fototeca tiene sus raíces en 1967, cuando se reunieron diferentes fotografías históricas para ser expuestas en las salas del primer museo ferroviario español. Este pequeño museo-salón estaba ubicado en el palacio de Fernán Núñez, que es la sede actual de la FFE (Fundación de los Ferrocarriles Españoles).
Esta imagen es un verdadero tesoro para los amantes de la historia ferroviaria. Nos permite apreciar la belleza y la elegancia de los automotores diésel de la época, así como el trabajo y la dedicación de los hombres que los operaban. Es un recordatorio de una época en la que los viajes en tren eran una experiencia especial y llena de encanto.
