César Pérez Pacheco
Un recorrido por los inicios de la lectura pública en Jerez de la Frontera a través del Gabinete de Lectura de 1834.
Un viaje al pasado: El Gabinete de Lectura de Jerez (1834)
Adentrarse en los recovecos de la historia nos permite descubrir tesoros insospechados, retazos del pasado que iluminan nuestro presente. Hoy, nos embarcamos en un viaje al Jerez de 1834, una época marcada por los vaivenes políticos y sociales, pero también por un incipiente despertar cultural. En este contexto, surge un espacio singular: un gabinete de lectura que se convierte en germen de la futura biblioteca pública y símbolo del ansia de conocimiento que bullía en la sociedad jerezana.
Un oasis de conocimiento en un Jerez en transformación:
Jerez de la Frontera, en la década de 1830, era una ciudad en plena ebullición. La industrialización comenzaba a dejar su huella, transformando la fisonomía urbana y las relaciones sociales. En este contexto, un grupo de jerezanos visionarios, conscientes del poder transformador de la lectura, decide crear un espacio donde la cultura y el conocimiento fueran accesibles para todos.
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El Gabinete de Lectura Jerezano: Un hito en la historia local:
En 1834, abre sus puertas el Gabinete de Lectura Jerezano, ubicado en la céntrica calle Francos. Este espacio, financiado por suscripción, ofrecía a sus socios acceso a una amplia colección de libros, periódicos y revistas, tanto nacionales como extranjeros. Además, se organizaban tertulias literarias y debates sobre temas de actualidad, convirtiéndose en un hervidero de ideas y un referente cultural de la ciudad.
Más que un simple repositorio de libros:
El Gabinete de Lectura Jerezano no era solo un lugar donde encontrar libros, sino un punto de encuentro para la comunidad. Allí, personas de diferentes estratos sociales y procedencias se reunían para compartir ideas, debatir sobre las últimas noticias y disfrutar del placer de la lectura. En un momento en el que el acceso a la educación era limitado, este espacio representaba una oportunidad única para la formación y el desarrollo personal.
Un legado que perdura:
Aunque el Gabinete de Lectura Jerezano tuvo una existencia relativamente corta, su legado perdura en la memoria colectiva de la ciudad. Su espíritu pionero y su compromiso con la difusión del conocimiento sirvieron de inspiración para la creación de la futura Biblioteca Municipal, que hoy en día sigue siendo un referente cultural de Jerez.
Conclusión:
El Gabinete de Lectura Jerezano representa un hito en la historia de la lectura pública en la ciudad. Su creación pone de manifiesto el ansia de conocimiento y la inquietud cultural que existía en la sociedad jerezana de mediados del siglo XIX. Este espacio, aunque efímero, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de la ciudad, sentando las bases para el desarrollo de una biblioteca pública moderna y accesible para todos.
Documentación:
Los comienzos de la lectura pública en la provincia
Un gabinete de lectura en Jerez (1834)
Autor: J. Ramón Barroso Rosendo
Texto completo (pdf)
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