César Pérez Pacheco
El pecio Delta I, hallado en el Puerto de Cádiz, será estudiado durante tres meses por el Centro Andaluz de Arqueología Subacuática.
Un viaje al pasado: Descubren un pecio del siglo XVII en el Puerto de Cádiz
Las aguas del Puerto de Cádiz han revelado un tesoro histórico de incalculable valor: un pecio del siglo XVII, bautizado como Delta I, que ha despertado la fascinación de los expertos en arqueología subacuática. Este navío, datado entre los siglos XVI y XVII, fue encontrado durante las obras de construcción de la Nueva Terminal de Contenedores iniciada en 2011.
El pecio, de construcción atlántica, conserva su plan, la zona más baja del barco, y se estima que tiene una eslora de 20 metros y una manga de 7 u 8 metros. Su descubrimiento ha sido calificado como una «joya arqueológica» por el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, quien ha destacado la importancia histórica y el valor patrimonial de este hallazgo.
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Un tesoro escondido bajo las olas
Entre los tesoros que guarda el pecio Delta I se encuentran 27 cañones de hierro suecos «Finbanker» de los siglos XVII y XVIII, 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí (actual Bolivia), una campana de bronce con la leyenda «Jesús, María y José 1671», elementos de la vida a bordo, así como restos óseos de animales.
Para garantizar la integridad del pecio, los restos han sido instalados sobre una cama de arena y sacos de tierra, cubiertos por una carpa y un sistema que mantiene la humedad para evitar su deterioro.
Un estudio exhaustivo para revelar los secretos del barco
Durante los próximos tres meses, un equipo de profesionales del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) llevará a cabo un estudio exhaustivo del pecio Delta I. Los arqueólogos documentarán fotogramétricamente cada una de las capas que conforman el barco, desmontándolo por capas estructurales para escanear y analizar las piezas de madera.
Las piezas desmontadas se conservarán en piscinas de agua marina y se realizará un modelado 3D de la parte del barco conservada. El objetivo de este estudio es identificar la procedencia del barco, su función y aportar el máximo de información sobre esta embarcación histórica.
Un legado para las futuras generaciones
Tras el estudio, las maderas del pecio Delta I serán colocadas en estructuras y fondeadas en las inmediaciones de la Punta de San Felipe, cubiertas en un depósito reversible y perfectamente georreferenciado. De esta manera, este tesoro histórico quedará preservado para las futuras generaciones, permitiendo a investigadores y visitantes conocer de cerca la fascinante historia marítima de Cádiz.
El descubrimiento del pecio Delta I representa un hito importante en la arqueología subacuática española, abriendo una ventana a un pasado lleno de aventuras y misterios. Los estudios que se llevarán a cabo en los próximos meses permitirán desentrañar los secretos de este navío y arrojar luz sobre la vida marítima en el siglo XVII.
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