César Pérez Pacheco
Los hechos se remontan a junio de 2022, cuando las dos víctimas, dos jóvenes de 14 y 15 años, fueron abordadas por los tres acusados en las inmediaciones de la urbanización Joven Futura en Murcia. Los agresores, que en ese momento tenían 14, 15 y 17 años, las obligaron a subir a sus motos y las condujeron hasta una zona apartada donde las agredieron sexualmente.
Detalles de la agresión:
Según se ha probado en el juicio, los tres jóvenes actuaron con especial brutalidad y desprecio hacia las víctimas. Las amenazaron y las intimidaron para doblegar su voluntad y luego las agredieron sexualmente de forma múltiple. Las jóvenes sufrieron lesiones físicas y un profundo trauma psicológico como consecuencia de la agresión.
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La sentencia:
El magistrado del Juzgado de Menores nº1 de Murcia ha calificado los hechos como «deleznables» y «absolutamente reprochables». Ha destacado la gravedad de las agresiones, la especial vulnerabilidad de las víctimas y la concurrencia de varias agravantes, como el hecho de que los agresores actuaron en grupo y con alevosía.
Medidas impuestas:
En base a estos argumentos, el juez ha impuesto las siguientes medidas:
- Internamiento en régimen cerrado: Dos años y seis meses para uno de los agresores y dos años para los otros dos.
- Libertad vigilada: Un año de libertad vigilada con contenido educativo para los tres jóvenes.
- Prohibición de comunicación y aproximación: Los tres agresores no podrán comunicarse ni acercarse a las víctimas a menos de 400 metros de distancia.
- Indemnización: Los tres jóvenes y sus padres, como representantes legales, deberán indemnizar a las víctimas con un total de 25.000 euros.
Repercusión:
La sentencia ha sido acogida con satisfacción por las víctimas y sus familias, quienes han destacado la importancia de que se haya hecho justicia. También ha generado un gran revuelo social en Murcia, donde se han celebrado varias concentraciones para mostrar repulsa por las agresiones y reclamar una mayor protección para las menores.
Más allá de la condena:
Cabe destacar que la sentencia no solo impone un castigo a los agresores, sino que también busca su reeducación y reinserción social. Para ello, durante el cumplimiento de las medidas impuestas, los jóvenes recibirán tratamiento psicológico y educativo especializado.
Reflexión final:
Este caso pone de manifiesto la terrible lacra de la violencia sexual contra las menores. Es fundamental seguir trabajando para prevenir este tipo de agresiones, atender a las víctimas y garantizar que se haga justicia en cada caso.
