Las zambombas, ese encuentro íntimo y festivo que antaño se disfrutaba en los patios de vecinos, se han convertido en eventos masificados, despojados de la esencia que les daba su encanto y autenticidad.
La ciudad toma medidas para mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Jerez declara nuevas ZAS en el centro histórico para reducir el ruido y garantizar el descanso.