La historia se repite, pero esta vez con un final feliz. Un expolio frustrado, 191 piezas arqueológicas rescatadas y un candil medieval islámico que brilla como símbolo de la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

La operación, desarrollada por la Policía Nacional en colaboración con el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), comenzó con la vigilancia en redes sociales. Un perfil sospechoso, publicaciones de piezas que parecían sacadas de un museo clandestino y la maquinaria policial se puso en marcha.

Las pesquisas revelaron que la actividad expoliadora no era un simple pasatiempo, sino una práctica sistemática que se prolongaba durante años. El siguiente paso: identificar al responsable y recuperar el tesoro robado.

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191 piezas arqueológicas

Un registro meticuloso en el domicilio del investigado desenterró un auténtico museo en miniatura: desde herramientas prehistóricas hasta objetos medievales, pasando por fíbulas romanas y monedas de diferentes épocas. La tierra adherida a algunos de ellos confirmaba su origen: yacimientos arqueológicos expoliados sin ningún rigor científico.

Entre las piezas rescatadas, una joya destaca por su singularidad: un candil medieval islámico del siglo IX, testigo silencioso de la vida cotidiana en una casa hispanomusulmana de clase acomodada.

Pero más allá de su valor individual, cada pieza recuperada representa una parte irremplazable de nuestro patrimonio cultural. El expolio no solo priva a las comunidades de su historia, sino que destruye la información científica que guarda cada objeto y su contexto original.

La recuperación de estas 191 piezas es una victoria contra la expoliación y un recordatorio de la importancia de proteger nuestro legado cultural. Un legado que, como el candil medieval, nos ilumina el camino hacia el pasado y nos invita a preservarlo para las generaciones venideras.

Las piezas expoliadas abarcan un amplio espectro temporal, desde la prehistoria hasta la época moderna. Entre ellas se encuentran:

  • Prehistoria: núcleos y láminas de sílex.
  • Prerromano y romano: fíbulas, materiales diversos.
  • Medieval: broches de cinturón, objetos diversos.
  • Moderno: monedas.

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