En estas fechas llenas de espíritu navideño, Jerez revive una de sus tradiciones más entrañables con la interpretación de Pobrecita Virgen. Este villancico, lleno de imágenes poéticas y una melodía que acaricia el alma, celebra la sencillez y fortaleza de la Virgen María en su camino hacia el nacimiento de Jesús.
«Pobrecita Virgen»: una historia de devoción y humildad
La Virgen se está peinando,
entre cortina y cortina,
los cabellos son de oro,
los peines de plata fina.
Los versos iniciales pintan a María como símbolo de pureza y belleza divina, en un momento de calma antes de enfrentar los desafíos de su misión.
La dureza del camino
El estribillo, que se repite con fuerza, resalta la fortaleza de la Virgen ante las adversidades:
POBRECITA VIRGEN,
VA PISANDO NIEVE,
PUDIENDO PISÁ,
PUDIENDO PISÁ,
ROSAS Y CLAVELES,
ROSAS Y CLAVELES.
Aquí se alude al sacrificio, contrastando la frialdad de la nieve con la posibilidad de un camino más amable, lleno de flores.
Escenas llenas de simbolismo
La Virgen está lavando
y tendiendo en el romero,
los pajarillos cantando,
y el romero floreciendo.
La naturaleza acompaña a la Virgen, mostrando su conexión con el mundo y la esperanza que representa su misión.
La Virgen lleva una rosa,
en su divina pechera,
que le dio San José
antes que el Niño naciera.
La rosa, regalo de San José, simboliza el amor y la fe en el milagro que está por venir.
Un viaje lleno de obstáculos
Los siguientes versos muestran a María enfrentándose a pruebas físicas y emocionales, siempre con dignidad y fortaleza:
La Virgen va caminando
por una montaña oscura,
y al vuelo de la perdiz,
se le ha espantado la mula.
La Virgen va caminando
por una honda cañada,
con nieve hasta la rodilla,
de seis meses embarazada.
La Virgen va caminando,
va caminando solita,
y no lleva más compaña
que el Niño de la manita.
La imagen final, de una Virgen solitaria pero acompañada espiritualmente por su hijo, nos invita a reflexionar sobre la fe y la esperanza en medio de las dificultades.
Un canto eterno
Pobrecita Virgen es más que un villancico. Es un homenaje a la humildad, la perseverancia y el amor incondicional. En Jerez, esta tradición sigue viva, recordándonos que el verdadero espíritu navideño se encuentra en los valores que celebramos con canciones como esta.
NAVIDAD EN JEREZ
Pobrecita Virgen
La Virgen se está peinando
entre cortina y cortina,
los cabellos son de oro,
los peines de plata fina.
POBRECITA VIRGEN,
VA PISANDO NIEVE,
PUDIENDO PISÁ,
PUDIENDO PISÁ,
ROSAS Y CLAVELES,
ROSAS Y CLAVELES.
La Virgen está lavando
y teniendo en el romero,
los pajarillos cantando,
y el romero floreciendo
La Virgen lleva una rosa,
en su divina pechera,
que le dio San José
antes que el Niño naciera
La Virgen va caminando
por una montaña oscura,
y al vuelo de la perdiz,
se le ha espantado la mula
La Virgen va caminando
por una honda cañada,
con nieve hasta la rodilla,
de seis meses embarazada
La Virgen va caminando,
va caminando solita,
y no lleva más compaña
que el Niño de la manita
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