Penitente vs Nazareno: ¿Dos caras de la misma moneda?
En Jerez, la Semana Santa se vive con pasión. Descubre la diferencia entre penitente y nazareno, dos figuras claves de esta tradición.
En Jerez, la Semana Santa no solo es una celebración religiosa, sino también una expresión cultural única. Las calles se engalanan, el incienso perfuma el aire y el sonido de las cornetas y tambores marca el ritmo de las procesiones. Entre los protagonistas de esta fiesta encontramos dos figuras que, a menudo, se confunden: el penitente y el nazareno.
¿En qué se diferencian?
Según la RAE, el penitente es un devoto que realiza un acto de penitencia pública durante la procesión. Su vestimenta suele ser austera, con una túnica y un capirote que cubre su rostro. En ocasiones, también portan una cruz de madera como símbolo de sacrificio.
El nazareno, por otro lado, es un miembro de una cofradía que participa en la procesión como parte de su compromiso religioso. Su túnica y capirote suelen ser de un color específico, que identifica a la cofradía a la que pertenecen. Además, pueden portar cirios u otros objetos religiosos.
Más allá de las diferencias, penitentes y nazarenos comparten un mismo objetivo: expresar su fe y devoción durante la Semana Santa. Ambos forman parte de una tradición centenaria que se transmite de generación en generación, enriqueciendo la cultura andaluza y jerezana.
En Jerez, la distinción entre penitente y nazareno no siempre es tan clara. Algunas cofradías utilizan ambos términos indistintamente para referirse a sus miembros. Lo importante es comprender el significado que cada uno tiene dentro de la tradición de la Semana Santa.
El espacio Nuestra Habla pretende contribuir a la preservación de este rico patrimonio cultural. Investigando y catalogando las expresiones y palabras propias de nuestra región, podemos mantener viva la llama de la tradición y transmitirla a las nuevas generaciones.
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