El equipo técnico de la Consejería de Sostenibilidad ha anillado a cuatro pollos de halcón peregrino nacidos en la torre de Puntales en Cádiz, fruto de un esfuerzo de conservación que comenzó en 2008. La colaboración con Endesa y la instalación de una caja nido en 2015 han permitido que hasta 30 crías hayan nacido desde 2016. Andalucía, con su rica biodiversidad, sigue protegiendo a especies como el halcón peregrino gracias a iniciativas de seguimiento y anillamiento. Estos esfuerzos aseguran un futuro prometedor para estas aves rapaces en la región. 

Un proyecto de conservación que despega

El equipo técnico de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha realizado un impresionante trabajo al anillar a los cuatro pollos de halcón peregrino nacidos este año en la torre de Puntales en Cádiz. Estos polluelos, dos hembras y dos machos, representan la continuación de un esfuerzo que comenzó en 2008, cuando se detectó la presencia de halcones peregrinos adultos en las torres eléctricas de Endesa.

Colaboración y éxito reproductor

Gracias a la colaboración entre la Consejería y Endesa, se instaló una caja nido en la torre de Puntales en 2015. Desde entonces, las visitas de control y anillamiento han permitido verificar que la pareja de halcones se ha reproducido con éxito. ¡Hasta 30 crías han sido contabilizadas desde 2016! La pareja de la torre de Matagorda también ha tenido éxito, eligiendo incluso una grúa de menor tamaño para criar tres polluelos el año pasado.

La biodiversidad como prioridad

Andalucía, con su rica diversidad de ecosistemas y su estratégica posición geográfica, es un refugio para muchas especies de aves. El seguimiento de fauna silvestre y la evaluación de especies amenazadas son cruciales para proteger aves como el halcón peregrino, incluido en el listado de especies sometidas a protección especial.

Un futuro prometedor para el halcón peregrino

Gracias a estos esfuerzos de conservación, el halcón peregrino sigue surcando los cielos de la bahía de Cádiz. Las iniciativas de anillamiento y seguimiento no solo permiten conocer mejor a estas aves rapaces, sino que también contribuyen a su protección y a la riqueza ornitológica de la región.

¡Larga vida al halcón peregrino y a los proyectos que buscan su preservación!