Deliciosa leche frita casera en solo 5 pasos. Un postre tradicional fácil de preparar y que conquista paladares.
Un postre tradicional con un toque moderno
La leche frita es un postre clásico de la gastronomía española que enamora a paladares de todas las edades. Su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, junto a su sabor dulce y especiado, la convierten en una irresistible opción para finalizar una comida o disfrutar de un dulce capricho.
En esta receta, te proponemos la tradicional leche frita, incorporando algunos ingredientes y técnicas que la hacen aún más deliciosa e irresistible.
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Ingredientes
- 100 g de azúcar
- 2 cucharadas de azúcar (para rebozar)
- 1 huevo (para rebozar)
- 40 g de harina de repostería
- Harina de repostería adicional (para rebozar)
- ½ cucharadita de café de esencia de vainilla
- 500 ml de leche
- Cáscara de 1/2 limón
- Cáscara de 1/2 naranja
- 1 rama de canela
- ½ cucharada pequeña de canela en polvo (para rebozar)
- Aceite (para freír)
Elaboración
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Infusionamos la leche: En una olla, calienta la mitad de la leche a fuego medio-alto con la canela en rama, la cáscara de limón y la cáscara de naranja hasta que casi hierva. Retira del fuego, tapa y deja infusionar 25 minutos.
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Preparamos la crema: Cuela la leche infusionada en otra olla, añade el azúcar y mezcla bien a fuego medio-bajo. Disuelve la harina en el resto de la leche fría y añádela a la olla sin dejar de remover. Cocina hasta que espese (unos 10 minutos), removiendo constantemente para evitar grumos. Incorpora la esencia de vainilla y retira del fuego. Vierte la crema en una fuente, tapa con film transparente al ras y refrigera al menos 2 horas.
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Cortamos y rebozamos: Una vez fría y cuajada, desmolda la crema sobre una superficie enharinada. Córtala en rectángulos o la forma que prefieras. Pasa cada trozo por harina, luego por huevo batido y finalmente por una mezcla de azúcar y canela en polvo.
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Freímos: Calienta abundante aceite en una sartén. Fríe la leche frita por tandas hasta que esté dorada por todos lados. Escurre sobre papel absorbente.
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¡Disfruta! Sirve la leche frita caliente o templada, espolvoreada con azúcar y canela en polvo adicional al gusto. Acompaña con helado, nata montada o fruta fresca para un toque especial.
Consejos
- Para un sabor más intenso a vainilla, puedes usar una vaina de vainilla en lugar de esencia.
- Puedes aromatizar la leche frita con ralladura de limón o naranja adicional.
- Si la crema te queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche fría mientras la cocinas.
- Para que la leche frita te quede crujiente, asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de freírla.
- No frías demasiada leche frita a la vez, ya que esto podría bajar la temperatura del aceite y hacer que la leche frita se ablande.
¡Anímate a preparar esta deliciosa leche frita casera y sorprende a tus familiares y amigos con un postre tradicional irresistible!
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