La Zambomba de Jerez, icónica tradición navideña, se reinventa. Un tesoro cultural que renueva su marca y se consolida como símbolo de identidad jerezana.
Jerez de la Frontera se prepara para blindar aún más una de sus tradiciones más arraigadas. La Zambomba, esa celebración navideña que aúna música, gastronomía y convivencia, está a punto de renovar su registro como marca en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea.
Esta iniciativa, impulsada desde el Ayuntamiento de Jerez, busca garantizar la protección legal de esta festividad única y asegurar su continuidad a largo plazo. La Zambomba, que ya cuenta con el reconocimiento de Bien de Interés Cultural de Andalucía y Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, se consolida así como un auténtico emblema de la ciudad.
Un proceso clave para la proyección internacional
La renovación de la marca de la Zambomba, que ya fue registrada en 2014, es un paso fundamental para proteger esta tradición ante posibles imitaciones o usos indebidos. Según ha informado el Ayuntamiento, se ha adjudicado este proceso a la empresa IPAMARK S.L., que se encargará de todos los trámites necesarios ante las autoridades europeas.
«Con esta inversión, estamos asegurando la proyección internacional de la Zambomba y reafirmando su valor como elemento identitario de Jerez», han destacado desde el Consistorio. «La Zambomba es mucho más que una simple celebración navideña, es una expresión cultural que nos define y que queremos compartir con el mundo».
Un legado que trasciende fronteras
La Zambomba, con sus raíces en las reuniones familiares y vecinales, ha evolucionado hasta convertirse en un evento de gran relevancia turística. Cada año, miles de personas acuden a Jerez para disfrutar de esta fiesta única, que se caracteriza por la interpretación de villancicos flamencos, el consumo de vinos y dulces típicos, y el ambiente festivo que se respira en las calles.
Al renovar su marca, la Zambomba se posiciona como un producto turístico de gran valor añadido, capaz de atraer a visitantes de todo el mundo. Además, esta iniciativa contribuirá a fortalecer el tejido económico local, generando empleo y dinamizando el sector hostelero y comercial.
La Zambomba, un patrimonio que cuidar entre todos
La protección de la marca de la Zambomba es una responsabilidad compartida. Desde el Ayuntamiento, se invita a todos los ciudadanos a participar en la difusión de esta tradición y a colaborar en su preservación.
La Zambomba es un patrimonio que nos pertenece a todos y que debemos cuidar entre todos. Con el esfuerzo conjunto, podremos garantizar que esta fiesta siga siendo un referente cultural durante muchos años más.
En definitiva, la renovación de la marca de la Zambomba es una noticia muy positiva para Jerez de la Frontera. Esta iniciativa demuestra el compromiso con la protección y promoción de nuestro patrimonio cultural y consolida a la Zambomba como un símbolo de identidad y cohesión social.