La increíble fuga de película del Corregidor de Jerez: Así evitó Leonardo de Cos un rescate millonario tras ser capturado en el saqueo de Cádiz de 1596

Descubre la increíble historia de Leonardo de Cos, Corregidor de Jerez. Capturado en el saqueo de Cádiz de 1596 por la flota anglo-holandesa de Essex, ¿cómo logró este alto funcionario de Felipe II una fuga de película para evitar un rescate millonario? Un relato de heroísmo, ingenio y lealtad en la Baja Andalucía.

Un nombramiento en la ciudad del vino

El 2 de diciembre de 1594, la vida institucional de Jerez de la Frontera tomaba un nuevo rumbo con la llegada de Leonardo de Cos, quien asumió la posesión del corregimiento. La figura del corregidor de Jerez era esencial, actuando como representante del rey en la ciudad, manteniendo el orden, administrando justicia y asegurando la recaudación de impuestos en este enclave vital para la economía andaluza, gracias a su posición estratégica y, por supuesto, a la producción de sus famosos vinos.

El llamamiento del deber: Jerez acude a Cádiz

La tranquilidad de su mandato se vería abruptamente interrumpida dos años después. En 1596, la corona española sufrió uno de los golpes más humillantes de su historia: el saqueo de Cádiz por parte de una formidable flota anglo-holandesa liderada por el Conde de Essex y Lord Howard.

Ante la alarma, los refuerzos de las ciudades vecinas eran cruciales. En un acto que subraya el compromiso y la lealtad de la nobleza jerezana y sus milicias, Leonardo de Cos, el Corregidor de Jerez, no dudó en ponerse al frente de la gente de armas de la ciudad para marchar a socorrer a la atacada Cádiz. Este despliegue de ayuda demuestra la interconexión militar y social de las ciudades de la Baja Andalucía en tiempos de crisis.

El ingenio del Corregidor: Una fuga de película

Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos, las tropas de socorro no pudieron evitar el desastre. Durante los enfrentamientos o el posterior caos, Leonardo de Cos fue capturado por las fuerzas invasoras.

La lista de prisioneros de alto valor era larga, y el rescate de personalidades importantes era un negocio lucrativo para los ingleses. Sin embargo, en un giro digno de una crónica de época, el Corregidor de Jerez logró evadir la prisión y la ignominia del rescate. Las crónicas relatan que, por desconocimiento de sus captores, no fue identificado como el importante Corregidor de Jerez. Este error fatal por parte de los ingleses permitió que Leonardo de Cos, un alto funcionario de la Corona, se liberase, evitando una potencial y elevada suma de rescate para el Rey Felipe II y regresando a su puesto en Jerez.

La historia de Leonardo de Cos, el Corregidor de Jerez, es un fascinante recordatorio de cómo la historia personal de un funcionario puede entrelazarse con los grandes acontecimientos nacionales, transformando un simple nombramiento administrativo en una épica de heroísmo y escape.