Redacción
Un jerezano de 23 años la lía parda: detenido por robar un bazar y morder a agentes de la policía. ¡Ahora está entre rejas!
Jerez: ¡De 23 y directo a comisaría! Por morder a poli y robar un bazar
La barriada de San Valentín fue el escenario, el pasado miércoles 18 de febrero, de una detención que, cuanto menos, podemos calificar de movidita. Un joven de 23 años, con un historial ya conocido por las autoridades, fue arrestado por la Policía Nacional tras un incidente que comenzó como una simple identificación y terminó con mordiscos y un posterior ingreso en prisión.
Todo comenzó cuando agentes de radio patrullas, realizando su labor preventiva habitual en la zona, se toparon con un individuo que, al verles, intentó escabullirse. Los agentes, como es lógico, decidieron interceptarlo para identificarlo. Lo que parecía un trámite rutinario se complicó rápidamente. Según fuentes policiales, el sospechoso se puso agresivo desde el primer momento, dificultando la actuación de los agentes.
De la huida a los mordiscos: Un altercado inesperado
La situación escaló cuando, en pleno proceso de identificación, el individuo, en un arrebato de furia, intentó propinar un cabezazo a uno de los policías. No contento con eso, y siempre según el relato policial, mordió a ambos agentes en los brazos. Sí, han leído bien, ¡mordiscos! Una reacción totalmente desproporcionada y que, evidentemente, no hizo más que empeorar su situación.
Pero la cosa no quedó ahí. La investigación posterior, llevada a cabo por el Grupo de la Unidad de Delincuencia Urbana (UDU), reveló que este joven no solo tenía un problema con la autoridad, sino también con la propiedad ajena. Se le imputa, además del atentado contra los agentes, un delito de robo con violencia cometido días antes. Al parecer, el detenido agredió a la empleada de un bazar ubicado en la zona de Madre de Dios para llevarse la caja registradora. Un doble delito que ha terminado con el joven entre rejas.
Tras su detención, fue trasladado a la Comisaría de Jerez, en la Avenida de la Universidad, donde pasó la noche en el área de detención. Al día siguiente, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Nº1 de Jerez, cuyo titular no se anduvo con rodeos y decretó su ingreso inmediato en prisión. Una decisión que, sin duda, manda un mensaje claro: en Jerez, la ley se cumple y las agresiones a la autoridad y los robos no quedan impunes.
Desde la Comisaría se ha querido destacar que se ha reforzado la seguridad en la zona, y que se sigue trabajando intensamente en el Plan de Protección de las barriadas de San Valentín y San Juan de Dios. El objetivo, como siempre, es prevenir la delincuencia y garantizar la tranquilidad de los vecinos de Jerez. Esperemos que este tipo de incidentes sean cada vez menos frecuentes y que Jerez siga siendo una ciudad segura y tranquila para todos.
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