
Tras un mes de celebraciones prenavideñas marcadas por el bullicio y la suciedad de las zambombas, el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera ha anunciado la organización de una fiesta de Fin de Año que promete extenderse por más de 12 horas en pleno corazón del casco histórico. El evento, que tendrá lugar en la Plaza de la Asunción, una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, ha suscitado preocupación entre los residentes de la zona.
Una fiesta de Fin de Año de más de 12 horas
Con un horario de inicio fijado a las 13:00 horas, se prevé que la celebración se prolongue más allá de las 3 de la madrugada, poniendo en entredicho el descanso de los vecinos. La situación ha generado malestar entre los residentes, quienes denuncian la reiteración de este tipo de eventos, que se suman a las ya numerosas celebraciones que han tenido lugar durante el último mes.
Las quejas vecinales no solo se centran en el desenfreno y el ruido que se espera durante la fiesta, sino también en las consecuencias que este tipo de eventos suelen acarrear, como la suciedad y los orines en fachadas de edificios con siglos de antigüedad. Los vecinos se sienten desprotegidos ante la falta de medidas que garanticen su descanso y la preservación del patrimonio histórico.
El Ayuntamiento, por su parte, se defiende argumentando la inexistencia de una normativa específica al respecto, aunque promete abordar la cuestión una vez finalizadas las fiestas. Esta respuesta no ha satisfecho a los vecinos, quienes se preguntan por qué no se toman medidas de inmediato para regular este tipo de eventos y evitar las molestias que ocasionan. La polémica está servida y plantea un debate sobre el equilibrio entre la celebración festiva y el derecho al descanso de los ciudadanos, así como la protección del patrimonio histórico en el centro de Jerez.