César Pérez Pacheco
El legado de Jerez viaja a Nueva York. Dos tesoros arqueológicos del Museo Arqueológico se unirán a una exposición que explorará la rica historia de Madinat Al-Zahra. Una colaboración internacional que pone en valor nuestro patrimonio.
Jerez presente en Nueva York
A primera hora de la mañana, el Museo Arqueológico Municipal de Jerez de la Frontera ha comenzado los preparativos para el viaje de dos piezas únicas a la ciudad de los rascacielos. Se trata de una botella califal y un ataifor (plato) califal con ciervo, dos tesoros arqueológicos que representarán a Jerez en la exposición Madinat Al Zahara: La radiante Capital de la España Islámica.
Esta muestra, que se inaugurará el 29 de octubre en el Institute for the Study of the Ancient World de Nueva York, y se extenderá hasta el 1 de marzo de 2025, ofrecerá una visión sin precedentes de la ciudad califal de Medina Azahara.
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Francisco Barrionuevo, arqueólogo del museo, ha destacado la importancia de esta cesión temporal: «Es un honor que Jerez participe en esta exposición tan relevante. Estas piezas, procedentes de Asta Regia y del núcleo urbano de Jerez, son un reflejo de la riqueza cultural y artística de nuestra ciudad en la época califal. Su inclusión en la muestra es una oportunidad única para dar a conocer nuestra historia a nivel internacional».
Al Andalus estará representada por cuatro entidades: el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, los museos de Córdoba y Jaén, y el Museo Arqueológico de Jerez. Las piezas cedidas por nuestra ciudad son especialmente valiosas por su técnica de elaboración, que las convierte en auténticos artículos de lujo.
Una exposición sin precedentes
Nueva York se prepara para recibir una exposición histórica que pondrá el foco en una de las joyas de la cultura andalusí: Madinat al-Zahra. Esta será la primera muestra estadounidense dedicada íntegramente a esta ciudad palatina, un referente de la arquitectura y el arte islámico en la Península Ibérica.
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La exposición, que contará con préstamos de importantes instituciones como el Metropolitan Museum y el Museo Arqueológico de Córdoba, ofrecerá una visión completa de la vida en Madinat al-Zahra durante el califato omeya. Los visitantes podrán sumergirse en un entorno multicultural y descubrir cómo se fusionaron diferentes tradiciones para crear un arte y una arquitectura únicos.
¿Qué veremos en la exposición?
- Arquitectura y urbanismo: Maquetas, planos y fotografías que revelarán la complejidad y belleza de esta ciudad palatina.
- Objetos cotidianos: Cerámica, vidrio, metales y textiles que nos transportarán a la vida diaria de sus habitantes.
- Obras de arte: Pinturas, esculturas y manuscritos que reflejan la riqueza cultural de la época.
Un proyecto ambicioso
Esta exposición es el resultado de una colaboración entre instituciones españolas y estadounidenses, y cuenta con el apoyo de expertos en historia, arqueología y arte. Además de las piezas expuestas, se organizarán una serie de actividades paralelas como conferencias, talleres y visitas guiadas, para que el público pueda profundizar en el conocimiento de Madinat al-Zahra.
Un legado universal
Madinat al-Zahra es mucho más que una ciudad del pasado. Es un símbolo de la convivencia y el intercambio cultural, y su legado sigue siendo relevante en la actualidad. Esta exposición es una oportunidad única para descubrir la riqueza y la complejidad de una civilización que dejó una huella imborrable en la historia.
Las dos piezas del Museo Arqueológico de Jerez
«Dos joyas cerámicas revelan el esplendor de Madinat al-Zahra». Las piezas, encontradas en Jerez, muestran la maestría de los artesanos andalusíes y el auge de la capital omeya. Elaboradas con técnicas innovadoras, estos recipientes son un testimonio del poder y la sofisticación de una ciudad que fue el corazón cultural de Al-Andalus.
Estos dos recipientes reflejan una vez más la pugna histórica entre Mesas de Asta y Jerez por dominar la campiña jerezana. Una clara muestra de cómo estos dos núcleos de poder se alternaron a lo largo del tiempo en la organización territorial de esta región.
La botella califal con epigrafía, proveniente de las excavaciones de Mesas de Asta en 1945-46, y el ataifor con ciervo, descubierto en Plaza Belén entre 2004 y 2007, son un testimonio excepcional del rico pasado califal de la región.
Ambos recipientes comparten una característica distintiva: están elaborados con la técnica decorativa verde y manganeso, una joya de la alfarería medieval. Esta técnica, desarrollada especialmente en este periodo, consiste en una combinación magistral de colores: un blanco estannífero de base, un óxido de manganeso que aporta el negro-morado y define los dibujos, y un óxido de cobre que llena los dibujos con un intenso verde.
Más allá de sus características técnicas, ambas piezas transmiten un claro mensaje desde el poder. Los colores blanco y verde, propios de la dinastía Omeya, han pasado con el tiempo a convertirse también en los colores de nuestra comunidad autónoma (blanco el color de la dinastía y verde el color del profeta Muhammad). El morado se utiliza simplemente para resaltar los otros dos colores o, según algunos investigadores, como símbolo de la austeridad coránica.
La epigrafía de la botella califal transmite un mensaje claro y contundente: al-mulk, «el poder». El plato (ataifor), decorado con un ciervo, amplía esta simbología. El cérvido, símbolo de regeneración eterna, se une a otras figuras animales para representar la autoridad y soberanía del nuevo poder.
Estos recipientes cerámicos podrían haber sido parte del equipaje de los gobernadores omeyas enviados desde la capital para reorganizar sus dominios. A partir de este momento, la historia de Jerez tomó un nuevo rumbo.
Son, por lo tanto, dos piezas muy bien seleccionadas por el equipo curatorial de la galería ISAW, compuesto por Roberta Casagrande-Kim, Bernard y Lisa Selz, junto a los comisarios Dr. Antonio Vallejo Triano y Dr. Eduardo Manzano Moreno. Esta selección ha sido posible gracias a la colaboración de la Dirección General de Museos y Conjuntos Culturales de la Junta de Andalucía.
En marzo regresan a Jerez las piezas arqueológicas que representaron a nuestra ciudad en una prestigiosa exposición internacional. Este hecho demuestra el destacado papel que juega nuestro museo municipal entre las instituciones museísticas españolas.
