Historia del IES Padre Luis Coloma: Un referente en Jerez

Conoce la historia del IES Padre Luis Coloma de Jerez, instituto público desde la Real Orden de 1842.

Historia del IES Padre Luis Coloma: El alma educativa de Jerez

Hablar de la educación en el sur de España nos obliga a detenernos en una institución que ha sido testigo y motor del progreso intelectual jerezano durante casi dos siglos. El actual IES Padre Luis Coloma no es solo un centro de enseñanza, sino un monumento vivo a la cultura que nació del sueño de un mecenas y la ambición de una ciudad por elevar su estatus académico. Su trayectoria comenzó en el año 1838 bajo el nombre de San Juan Bautista, estableciéndose como un colegio de Humanidades gracias a la visión de Don Juan Sánchez. Este próspero bodeguero, consciente del valor del conocimiento, destinó en su testamento una suma considerable para asegurar que los jóvenes de Jerez tuvieran acceso a una formación de calidad sin salir de sus fronteras locales.

Orígenes y la histórica Real Orden de 1842

Los primeros pasos de la institución fueron humildes pero decididos, ocupando provisionalmente una finca en la calle Sevilla mientras se acondicionaba su sede en la plaza del Mercado. No tardó el centro en buscar la excelencia oficial para garantizar el futuro de su alumnado con plenas garantías legales. Tras una rigurosa inspección ministerial en el colegio, se emitió la Real Orden del 25 de febrero de 1842, documento que convirtió oficialmente al establecimiento en un Instituto Público. Este cambio administrativo fue un hito histórico de gran calado porque permitió que los alumnos ya no dependieran de exámenes previos en la Universidad para validar sus estudios. Además, esta fecha posiciona al centro como el segundo instituto creado en toda Andalucía, solo precedido por el de Sevilla, consolidando su prestigio en la región.

Evolución arquitectónica y sedes históricas

La evolución del instituto estuvo marcada por los cambios de sede, reflejando siempre el crecimiento y las necesidades de una población escolar que no dejaba de aumentar con el paso de las décadas. Tras abandonar la plaza del Mercado por falta de espacio, el centro se trasladó a la alameda Cristina, ocupando el antiguo Hospital de San Juan de Dios durante gran parte de su historia moderna. Fue un periodo de transición donde el capital original de la herencia de Juan Sánchez se separó de la gestión del centro, obligando a una colaboración estrecha entre el Estado, la Diputación y el Ayuntamiento. Este apoyo institucional fue fundamental para mantener el prestigio de un claustro que ya entonces empezaba a destacar por la altura intelectual de sus integrantes y la disciplina académica de sus alumnos.

La gran inauguración del 24 de abril de 1953

El destino final de la institución se fraguó en la década de los años treinta, cuando el claustro solicitó unos terrenos en la carretera de Sevilla para proyectar un edificio que estuviera a la altura de su categoría cultural. Hubo que esperar varios años de gestiones y obras hasta que el sueño se hizo realidad en la emblemática avenida Álvaro Domecq. Finalmente, el 24 de abril de 1953 se produjo la inauguración oficial del edificio actual, un acto de gran relevancia social presidido por Joaquín Ruiz Jiménez, quien era entonces el ministro de Educación Nacional. Desde ese momento el centro adoptó definitivamente el nombre de Instituto Padre Luis Coloma en honor al ilustre jesuita y antiguo alumno. Aquellos muros nuevos pronto se llenaron de la sabiduría de profesores como Antonio de Góngora o Manuel Esteve Guerrero, quienes moldearon la mente de generaciones enteras.

Un faro cultural para las nuevas generaciones

Hoy, al contemplar su imponente estructura, entendemos que el IES Padre Luis Coloma es mucho más que un conjunto de aulas dedicadas a la instrucción académica tradicional. Es el faro que ha iluminado el camino de miles de gaditanos y jerezanos, una institución que ha sabido conservar su legado mientras se adaptaba a las exigencias del nuevo milenio con éxito. Su historia es el relato de una ciudad que decidió invertir en su gente, demostrando que el conocimiento es el patrimonio más valioso que una sociedad puede heredar a sus hijos. El compromiso con la excelencia sigue vigente en cada rincón de sus instalaciones actuales, manteniendo vivo el espíritu de aquel lejano 1842 y la solemnidad de su apertura en 1953.

Fotografías © Agosto 2010 – César Pérez Pacheco | jerezsinfronteras.es