Redacción
La Policía Nacional detiene al tercer y último implicado en el tiroteo del barrio de El Saladillo en Algeciras, cerrando la investigación y reforzando la seguridad en la zona.
¡The End! Cae el último por el tiroteo de El Saladillo
La tranquilidad, poco a poco, vuelve a las calles de Algeciras. La Policía Nacional ha dado un golpe definitivo al crimen organizado en el barrio de El Saladillo, con la detención del tercer y último implicado en el tiroteo que sacudió la zona a principios de año. Este suceso, que generó gran alarma social, parece haber llegado a su fin gracias a la incesante labor de los agentes.
Registro sorpresa y primeras detenciones
Recordemos que la investigación se puso en marcha tras el tiroteo, un incidente que dejó a los vecinos con el corazón en vilo. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Algeciras no tardó en actuar. Fruto de sus primeras pesquisas, se solicitó una orden judicial de entrada y registro para un domicilio en el que se sospechaba que se ocultaban dos de los presuntos autores.
La operación fue un éxito. Los agentes irrumpieron en la vivienda y detuvieron a los dos sospechosos, que fueron inmediatamente puestos a disposición judicial. El juez de guardia, tras analizar las pruebas presentadas, decretó prisión preventiva para ambos. Pero la cosa no quedó ahí. El registro del domicilio no solo sirvió para detener a los dos individuos, sino que también permitió incautar material sensible: munición abundante y dos cargadores de arma de fuego, elementos que sin duda reforzarían la acusación.
El tercer hombre y el arma fantasma
Mientras los dos primeros implicados ya estaban entre rejas, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta seguía tirando del hilo. Las investigaciones apuntaban a la participación de una tercera persona, un individuo que parecía haberse esfumado del mapa. Pero los agentes no se rindieron. Su trabajo constante y minucioso dio sus frutos.
En el transcurso de la investigación, se logró un hallazgo clave: localizar el arma de fuego utilizada en el tiroteo. Se trataba de una pistola corta de calibre 9 mm, pero con una modificación inquietante: estaba adaptada para disparar en ráfaga. Un arma de estas características en manos equivocadas supone un peligro enorme, y su recuperación fue un paso crucial para la seguridad ciudadana.
La identidad del tercer presunto autor era, en un principio, una incógnita. Los agentes trabajaron sin descanso para ponerle nombre y apellidos. Tras numerosas gestiones y pesquisas, lograron localizar al fugitivo y, finalmente, detenerlo. Ahora, este tercer implicado deberá responder ante la justicia por los delitos de tenencia ilícita de armas y tentativa de homicidio. Tras su arresto, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras, que también decretó su ingreso en prisión provisional.
Con esta última detención, la Policía Nacional cierra el círculo en torno a este caso. Se ha logrado esclarecer prácticamente la totalidad de los hechos, enviando un mensaje claro a la delincuencia: la ley siempre llega. La Policía Nacional reitera su compromiso con la seguridad ciudadana y su lucha incansable contra la delincuencia violenta, para que los vecinos de Algeciras puedan vivir más tranquilos y seguros.
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