Familias nómadas recorren Andalucía durante las ferias, transmitiendo tradiciones de generación en generación, son los feriantes.
La Vida Nómada de los Feriales Andaluces
El sol de Andalucía se tiñe de colores vibrantes y la alegría contagiosa se adueña de las calles. Es temporada de ferias, esas celebraciones populares que recorren cada pueblo y ciudad, dejando un rastro de música, baile y tradición. Pero detrás de la magia y el jolgorio se esconde una vida nómada, una comunidad que se desplaza de un lugar a otro, llevando consigo sus hogares, sus trabajos y sus sueños.
Son las familias feriantes, los verdaderos protagonistas de estas fiestas itinerantes. Generaciones enteras dedicadas al oficio, heredando de padres a hijos los secretos del montaje de atracciones, la venta de golosinas y el arte de animar al público. Una vida itinerante que, aunque dura, está llena de momentos únicos y lazos inquebrantables.
Viviendas Sobre Ruedas
Imagine un pueblo entero que se levanta y se marcha cada dos semanas. Casas prefabricadas, remolques y caravanas que se transforman en hogares temporales, donde familias enteras conviven en espacios reducidos pero llenos de amor y unión. La cocina, el comedor, el dormitorio y el baño se condensan en pocos metros cuadrados, pero el ingenio y la solidaridad hacen que la vida en comunidad sea rica y plena.
Escuela Hogar: Un Refugio para los Niños
La vida nómada no está exenta de desafíos. Uno de los más grandes es la educación de los niños. Para asegurar que ellos también puedan disfrutar de una educación de calidad, en algunos pueblos como Aguilar de la Frontera, en Córdoba, se ha creado la única escuela hogar del feriante de España. Una residencia donde los niños permanecen durante la temporada de ferias, de abril a octubre, mientras sus padres trabajan en las distintas celebraciones.
En esta escuela hogar, los pequeños reciben clases, juegan, hacen amigos y crean un sentido de pertenencia a una comunidad diferente a la del pueblo. Un refugio donde pueden crecer y desarrollarse sin perder el contacto con sus raíces feriantes.
Tradición y Modernidad: Un Equilibrio Delicado
Las ferias andaluzas son un crisol de tradiciones ancestrales y modernidad. Los tiovivos, los puestos de churros y algodón de azúcar, las casetas engalanadas y las coplas flamencas son elementos esenciales de estas fiestas. Sin embargo, la tecnología también ha llegado a las ferias, con atracciones más modernas y sofisticadas, y las redes sociales se han convertido en una herramienta para difundir la cultura feriante a un público más amplio.
El reto para las familias feriantes es encontrar un equilibrio entre la tradición y la modernidad. Mantener viva la esencia de las ferias, con sus costumbres y valores, sin dejar de lado los avances tecnológicos que pueden mejorar su calidad de vida.
Un Estilo de Vida Único
Ser feriante es más que un trabajo, es un estilo de vida. Significa viajar constantemente, adaptarse a nuevos entornos, enfrentar desafíos y construir lazos de amistad con personas de diferentes lugares. Es una vida llena de sacrificios, pero también de satisfacciones únicas. La alegría de ver a los niños disfrutar en las atracciones, el orgullo de mantener viva una tradición milenaria y la satisfacción de crear recuerdos imborrables en cada feria.
Las ferias andaluzas no serían lo mismo sin las familias feriantes. Son los verdaderos guardianes de esta tradición popular, los que le dan vida y color a cada celebración. Su nomadismo, su ingenio y su pasión por las ferias son un ejemplo de resiliencia y amor por la cultura.
[Emitido por Los Reporteros de Canal Sur TV el sábado 11 de mayo de 2019]
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