Los vecinos de Jerez viven atemorizados por el aumento de las ocupaciones ilegales en edificios abandonados. La sensación de inseguridad se ha extendido por toda la ciudad, generando un gran malestar entre los ciudadanos.
La madrugada de este sábado ha vuelto a poner de manifiesto la creciente ola de inseguridad que azota el centro de Jerez de la Frontera. Tres individuos intentaron asaltar una vivienda habitada en la calle Bizcocheros, sembrando el pánico entre los vecinos.
Este nuevo incidente, que ha causado graves daños en la puerta de la vivienda, ha desbordado el vaso de la paciencia de los residentes de este céntrico barrio jerezano. La Asociación Vecinal La Albarizuela, que ya había alertado sobre el deterioro de la zona, ha denunciado públicamente esta situación y ha exigido medidas urgentes al Ayuntamiento.
«Este último episodio pone de manifiesto la grave situación que estamos viviendo en el barrio», asegura un portavoz de la asociación. «El aumento de las ocupaciones ilegales en calles como Honsario, Don Juan o Rosario está generando serios problemas de convivencia y seguridad».
Los vecinos denuncian que la proliferación de viviendas ocupadas ha convertido sus calles en un lugar inseguro, donde los robos y actos vandálicos son cada vez más frecuentes. «Estamos hartos de vivir con miedo», afirma otro vecino.
Ante esta situación, la Asociación Vecinal La Albarizuela ha reclamado a la alcaldesa que adopte medidas contundentes para acabar con las ocupaciones ilegales y reforzar la presencia policial en el barrio. «No podemos seguir así», aseguran.
«Deseamos vivir en un barrio tranquilo y seguro, donde podamos disfrutar de nuestra vida sin temor a ser víctimas de un delito», añaden los vecinos.
La inacción de las autoridades
Los vecinos de La Albarizuela denuncian que, a pesar de las constantes llamadas a la Policía Local y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la respuesta siempre es la misma: «no podemos hacer nada».
«Nos sentimos desprotegidos y abandonados por las autoridades», lamentan. «Exigimos que se tomen medidas efectivas para garantizar nuestra seguridad».
Un problema que se agrava
El problema de las ocupaciones ilegales y la inseguridad en La Albarizuela no es nuevo. Sin embargo, en los últimos meses la situación se ha agravado considerablemente, generando una gran alarma social entre los vecinos.
«Este barrio, que antes era un lugar tranquilo y seguro, se está convirtiendo en un no-lugar», aseguran los vecinos. «Exigimos que se recupere la seguridad y la convivencia en nuestro barrio».
