Embárcate en un viaje al más allá de infarto en Jerez con el altar y retablo de ánimas, una obra maestra que te dejará sin aliento.
Agárrate fuerte, porque estás a punto de entrar en una dimensión alucinante. Imagina un altar que no es solo un altar, sino un portal hacia el más allá. Un portal donde las almas en pena se retuercen entre llamas que parecen lamerte la piel y un humo que te hace llorar. Sus caras, llenas de dolor y angustia, son tan reales que te da escalofríos.
Pero no todo es oscuridad y sufrimiento. En medio de este panorama tétrico, un rayo de esperanza celestial lo ilumina todo. Bajan ángeles como si no hubiera un mañana, con una luz que te encandila y unas alas que te hipnotizan. El arcángel San Miguel, con su armadura reluciente y su espada lista para la batalla, está ahí para liderar la lucha contra el mal.
Es como si estuvieras en un parque de atracciones celestial. Todo está lleno de detalles que te dejan con la boca abierta: el arco que parece un portal a otra dimensión, las hojas que te hacen dudar si son reales o no, las cornisas con olas que te recuerdan que la vida es un viaje… Es como si un artista loco hubiera mezclado la Biblia con una película de Hollywood y lo hubiera plasmado en madera.
Y como si fuera poco, el 6 de abril de 1.759 el mismísimo papa Clemente XIII le dio su bendición al altar. Un sello de calidad celestial que te dice que esto no es un fake, es algo real y poderoso.
Hoy en día, el retablo sigue siendo un imán para creyentes, curiosos y amantes del arte. Un lugar para rezar por los que ya no están, para reflexionar sobre la vida y la muerte, y para flipar con la belleza y la maestría de los artistas que lo crearon.
Si estás en Jerez de la Frontera, pásate por la iglesia de San Miguel. ¡No puedes perdértelo! Es una experiencia que te pondrá los pelos de punta, te hará pensar y te dejará con la boca abierta.
¿Te atreves a entrar en el portal?
P.D. Si te gusta el rollo terrorífico, te encantará ver las caras de las almas en pena. Son tan realistas que te parecerá que te están mirando a ti. ¡Prepárate para tener pesadillas!