La Guardia Civil ha detenido a seis personas involucradas en el robo y venta ilegal de crucifijos, llevando tranquilidad a los cementerios. 

El robo sacrílego que sacudió a Toledo

En una operación que parece sacada de una novela de misterio, la Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos por el robo de crucifijos en varios cementerios de Toledo. Pero la historia no termina ahí, ya que otras dos personas han sido arrestadas por delitos de receptación. ¡Menuda pandilla de villanos!

Un botín de proporciones bíblicas

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Lo creas o no, los agentes han intervenido nada menos que 1.000 kilos de trozos de imágenes de Cristos. Sí, has leído bien: ¡1.000 kilos! Además, han confiscado una trituradora (¿quién necesita una?), 17.440 euros en efectivo y una montaña de documentación sobre las compras y ventas de estos objetos sacros.

El mercado negro de los crucifijos

La investigación reveló que estos delincuentes no solo robaban los crucifijos, sino que también los trituraban. ¿El motivo? Vender los materiales resultantes en el mercado negro. Es como si hubieran decidido que el reciclaje era la opción más rentable… aunque claramente ilegal.

Guardia Civil al rescate

Gracias a la incansable labor de la Guardia Civil, este oscuro negocio ha llegado a su fin. Los detenidos ahora enfrentan cargos serios, y los cementerios de Toledo pueden descansar en paz, por así decirlo. ¡Bravo por nuestros héroes de uniforme!

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