César Pérez Pacheco
Descubre la fascinante historia de cómo Salvador Dalí, genio surrealista, diseñó la botella y etiqueta del brandy Reserva Conde de Osborne en Jerez de la Frontera. Una colaboración única entre arte y tradición jerezana.
Dalí y Osborne: Un genio surrealista al servicio del brandy de Jerez
A mediados de la década de 1960, Jerez de la Frontera fue testigo de una colaboración tan insólita como brillante: la unión del genio surrealista de Salvador Dalí y la tradición bodeguera de Osborne. Rafael Osborne, visionario empresario, confió en su amigo Dalí para insuflar un aire de modernidad y sofisticación al lanzamiento de su nuevo brandy Reserva Conde de Osborne. No se trataba solo de una botella y una etiqueta; era una declaración de intenciones, una apuesta por la innovación sin renunciar a la esencia de un producto con siglos de historia.
La propuesta de Osborne a Dalí no fue simplemente un encargo profesional, sino una invitación a participar en una aventura creativa. Más allá del diseño, Dalí se involucró en la campaña publicitaria, aportando su imagen y su peculiar visión del mundo a la promoción del brandy. Esta alianza entre un icono del arte del siglo XX y una marca arraigada en la tradición jerezana generó una expectación sin precedentes, marcando un hito en la historia del diseño y la publicidad en España.
Colaboración de titanes: Dalí y los artesanos catalanes
La genialidad de Dalí no se manifestó en solitario. Para dar forma a su visión para el brandy Conde de Osborne, se rodeó de un equipo de artistas y artesanos de primer nivel. Antoni Cumella, reconocido ceramista, fue el encargado de dar vida a la botella, moldeando la arcilla con la maestría que le caracterizaba. Xavier Corberó, escultor de renombre, aportó su talento para la creación de elementos escultóricos que complementarían el diseño. Y para la elaboración del vidrio, se contó con la experiencia y el saber hacer de los artesanos de Vidriera Catalana, una institución en el mundo del vidrio artístico.
Esta colaboración multidisciplinar fue fundamental para materializar la idea de Dalí. Cada uno de estos artistas aportó su pericia, interpretando la visión del maestro surrealista y transformándola en una obra tangible. El resultado fue una botella que trascendía su función original, convirtiéndose en un objeto de arte en sí mismo, un reflejo del espíritu innovador y vanguardista que Dalí imprimía a todas sus creaciones. La botella, con sus formas sinuosas y su etiqueta evocadora, se convirtió en un símbolo de la unión entre el arte y la tradición, un objeto de deseo tanto para los amantes del brandy como para los coleccionistas de arte. La campaña publicitaria, protagonizada por el propio Dalí, contribuyó a consolidar esta imagen de exclusividad y sofisticación, elevando al brandy Conde de Osborne a la categoría de icono.
Legado imborrable en Jerez y la historia del diseño español
En Jerez de la Frontera, esta colaboración entre Dalí y Osborne sigue siendo recordada como un ejemplo de cómo la creatividad y la audacia pueden generar proyectos únicos y memorables. La botella diseñada por Dalí no solo impulsó el brandy Reserva Conde de Osborne, sino que también dejó una huella imborrable en la historia del diseño español, demostrando que el arte y la industria pueden caminar de la mano, generando sinergias inesperadas y resultados extraordinarios. Un legado que perdura en el tiempo, recordando la visión de Rafael Osborne y la genialidad de Salvador Dalí, dos figuras que, a través de su encuentro en Jerez, crearon un capítulo singular en la historia del brandy y del arte.
Adquirir la botella de Conde de Osborne Edición Limitada x Salvador Dalí es posible a través de la tienda online de Osborne en este enlace.
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