Un vistazo a la Andalucía del siglo XVIII a través de los mapas detallados y precisos de Franz Ludwig Güssefeld.
Un nuevo enfoque de la cartografía andaluza
A finales del siglo XVIII, la cartografía impresa de Andalucía experimentaba un cambio significativo. La hegemonía de mapas extranjeros, principalmente flamencos, holandeses y franceses, comenzaba a ceder terreno a una mayor diversidad de orígenes, incluyendo mapas provenientes de Alemania, Italia e Inglaterra.
Este cambio se vio impulsado por la incorporación de las aportaciones de cartógrafos españoles, en particular Tomás López, en las obras de editores foráneos. Los mapas vetustos e inexactos, como los del sur peninsular de Robert de Vaugondy, Moithey o Zatta, fueron quedando obsoletos.
En este contexto de renovación cartográfica, destacan los dos mapas de Andalucía occidental y oriental realizados por el geógrafo alemán Franz Ludwig Güssefeld entre 1781 y 1782. Estos mapas, que se caracterizan por su gran escala, la calidad de su contenido y la precisión de su grabado, representan un hito en la cartografía de la región.
Güssefeld: Inspirándose en el trabajo de españoles
En las leyendas de sus mapas, Güssefeld reconoce haber basado su trabajo en las obras de Francisco Llobet y Tomás López. Llobet, ingeniero militar, había realizado un minucioso estudio topográfico de Andalucía durante la segunda mitad del siglo XVIII. López, por su parte, era un reconocido cartógrafo español que había publicado un mapa de España en 1775.
La influencia de estos dos cartógrafos españoles es evidente en los mapas de Güssefeld. La precisión de la costa, el trazado de los ríos, la ubicación de las ciudades y pueblos, y la representación del relieve montañoso son aspectos que delatan el profundo conocimiento de la geografía andaluza que poseía Güssefeld.
Un legado cartográfico invaluable
Los mapas de Güssefeld de Andalucía occidental y oriental tuvieron un gran impacto en la cartografía posterior de la región. Su precisión y detalle los convirtieron en obras de referencia para cartógrafos, geógrafos e historiadores durante el siglo XIX.
Más allá de su valor científico, estos mapas también ofrecen una fascinante visión de la Andalucía del siglo XVIII. La minuciosa representación de ciudades, pueblos, caminos y accidentes geográficos nos permite imaginar cómo era la vida en la región en aquella época.
En definitiva, los mapas de Güssefeld constituyen un legado cartográfico invaluable que nos ayuda a comprender mejor la Andalucía del pasado y a apreciar la riqueza y diversidad de su paisaje.
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