«Al pasar por Casablanca» es mucho más que una simple copla. Es un reflejo de nuestra historia, de nuestras tradiciones y de nuestros sentimientos más profundos. Al escucharla, nos conectamos con nuestras raíces y experimentamos una emoción que trasciende el tiempo y el espacio.

La letra y la música de una tradición que nos conecta con nuestras raíces

La Navidad en Jerez es una época mágica, llena de tradiciones y costumbres arraigadas. Entre ellas, destaca la interpretación de villancicos y coplas, un legado musical que se transmite de generación en generación. Una de las coplas más populares y emotivas de esta época es «Al pasar por Casablanca».

Un viaje a través de la historia y las emociones

Esta copla, de origen incierto pero profundamente arraigada en la cultura popular jerezana, nos transporta a un escenario exótico y lleno de romanticismo. La historia de una mora cautiva que anhela la libertad y el amor nos conmueve y nos hace reflexionar sobre temas universales como la esperanza, la pérdida y la redención.

La letra: un poema de sentimientos profundos

La letra de «Al pasar por Casablanca» es una joya de la poesía popular. Sus versos sencillos y directos nos hablan de un amor prohibido, de la nostalgia por la familia y de la esperanza en un futuro mejor. La imagen de la mora lavando al pie de una fuente fría, la promesa del caballero de respetar su honra y el desgarrador llanto de la mujer al recordar a su familia son elementos que nos conmueven profundamente.

• La belleza de la lengua española: La copla destaca por la riqueza expresiva del español y por el uso de metáforas y símiles que embellecen el relato.
• Temas universales: A pesar de su origen popular y su ambientación histórica, la copla trata temas que siguen siendo relevantes hoy en día, como el amor, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

La música: un acompañamiento melancólico

La música de «Al pasar por Casablanca» suele ser lenta y melancólica, con un marcado carácter andaluz. La guitarra española, el cante jondo y los instrumentos de percusión crean una atmósfera íntima y emotiva que realza la belleza de la letra.

Un legado que se mantiene vivo

A lo largo de los años, «Al pasar por Casablanca» ha sido interpretada por numerosos artistas, tanto aficionados como profesionales. Su popularidad se debe, en gran parte, a la fuerza de su mensaje y a la belleza de su melodía. En la actualidad, esta copla sigue siendo una de las más escuchadas y cantadas durante la Navidad en Jerez de la Frontera.

En conclusión, «Al pasar por Casablanca» es mucho más que una simple copla. Es un reflejo de nuestra historia, de nuestras tradiciones y de nuestros sentimientos más profundos. Al escucharla, nos conectamos con nuestras raíces y experimentamos una emoción que trasciende el tiempo y el espacio.

NAVIDAD EN JEREZ
Al pasar por Casablanca

Era un Domingo de Ramos
la mora a paseo iba,
y la cogieron los moros
se la llevaron cautiva.

Su hermano cogió un caballo
de los mejores que había,
y ha salido a buscarla
por toda la morería.

Al pasar por Casablanca,
pasé por la morería,
yo vi una mora lavando,
lavando en la fuente fría.

Yo le dije mora bella,
yo le dije mora mía,
deja beber mi caballo
de esa agua cristalina.

No soy mora, caballero,
que soy cristiana cautiva,
me cautivaron los moros,
día de Pascua Florida.

Si quieres venir a España,
aquí en mi caballería,
los pañuelos que yo lavo,
¿dónde los dejaría?

Los finos, finos de Holanda
conmigo los llevaría,
y los que no valieron nada
por el río abajo irían.

¿Y mi honra, caballero,
dónde yo la dejaría?
yo juro de no tocarte,
hasta los montes de Oliva.

Al llegar aquellos montes,
la mora se echó a llorar
¿por qué lloras, mora bella,
por qué lloras, mora linda?

Lloro porque en estos montes
mi padre a cazar venía,
con mi hermano el Moralejo
y toda su compañía.

¡Ay Dios mío, lo que oigo,
Virgen sagrada, María,
creí que traía una esposa
y traigo una hermana mía¡

Abre, padre, los balcones,
ventanas y celosías,
que ya apareció la reina
que lloramos noche y día.