Descubre el villancico ‘El cura no va a la iglesia’ y cómo se celebra la Navidad en Jerez de la Frontera. Conoce la historia de una niña generosa que ayuda al cura a asistir a la iglesia y la importancia de la música tradicional en esta festividad. Disfruta de la alegría y solidaridad que transmite este villancico durante la temporada navideña en Jerez de la Frontera. ¡Feliz Navidad!
En la hermosa ciudad de Jerez de la Frontera, la Navidad se celebra de una manera muy especial. Además de las tradicionales luces, los mercados navideños y los deliciosos dulces, los villancicos son una parte fundamental de la festividad. Uno de los más populares en esta encantadora ciudad es el villancico «El cura no va a la iglesia».
Esta canción, que ha sido transmitida de generación en generación, cuenta la historia de una niña curiosa que se pregunta por qué el cura no asiste a la iglesia. Y como en Navidad todo es posible, la niña decide ayudar al cura proporcionándole todo lo que necesita para poder ir a la iglesia.
La canción comienza con la falta de zapatos del cura. La niña, con su corazón generoso, promete darle unos zapatos especiales llamados «gurripatos». Estos zapatos, con su hebilla y su tacón, se convierten en un símbolo de esperanza y fe. La niña ora por el cura, pidiendo la intercesión de Santa María Madre de Dios.
Pero eso no es todo, el cura también necesita una sotana. La niña, una vez más, ofrece su ayuda y promete darle una sotana larga y llana. Con este gesto, la niña muestra su compromiso con la comunidad y su deseo de que el cura pueda llevar a cabo su labor religiosa.
La falta de una camisa también preocupa a la niña. Sin dudarlo, se ofrece a darle una camisa larga y lisa al cura. Con cada prenda que le entrega, la niña demuestra su bondad y su deseo de ayudar al cura a cumplir con sus deberes eclesiásticos.
Y por último, pero no menos importante, el cura necesita un bonete. La niña, con su ingenio y generosidad, le ofrece un bonete que saca y mete, como si tuviera vida propia. Esta parte de la canción añade un toque de humor y alegría, haciendo que todos los que la escuchan sonrían y disfruten aún más de la Navidad.
Así, con los zapatos gurripatos, la sotana larga y llana, la camisa larga y lisa, y el bonete saca y mete, el cura está listo para ir a la iglesia y celebrar la Navidad junto a su comunidad. La niña, con su noble gesto, ha logrado que el cura pueda cumplir con su deber religioso y transmitir el mensaje de amor y esperanza que representa esta época del año.
El villancico «El cura no va a la iglesia» es un ejemplo maravilloso de cómo la música y la tradición se unen para crear momentos especiales durante la Navidad en Jerez de la Frontera. Esta canción, llena de humor y generosidad, nos recuerda la importancia de ayudar a los demás y de compartir la alegría de la temporada navideña.
Así que la próxima vez que escuches este villancico en Jerez de la Frontera, deja que la música te envuelva y te transporte a un mundo de amor, amistad y solidaridad. ¡Feliz Navidad!
NAVIDAD EN JEREZ
El cura no va a la iglesia
El cura no va a la iglesia
dice la niña ¿por qué?
porque no tiene zapatos
zapatos yo le daré.
Los zapatos gurripatos
con su hebilla y su tacón
ora por nobis, Kirie leison,
Santa María Madre de Dios.
El cura no va a la iglesia
dice la niña ¿por qué?
porque no tiene sotana
sotana yo le daré.
La sotana larga y llana,
los zapatos gurripatos
con su hebilla y su tacón
ora por nobis, Kirie leison,
Santa María Madre de Dios.
El cura no va a la iglesia
dice la niña ¿por qué?
porque no tiene camisa
camisa yo le daré.
La camisa larga y lisa
la sotana larga y llana,
los zapatos gurripatos
con su hebilla y su tacón
ora por nobis, Kirie leison,
Santa María Madre de Dios.
El cura no va a la iglesia
dice la niña ¿por qué?
porque no tiene bonete
bonete yo le daré.
El bonete saca y mete,
la camisa larga y lisa,
la sotana larga y llana,
los zapatos gurripatos
con su hebilla y su tacón
ora por nobis, Kirie leison,
Santa María Madre de Dios.