¡La historia que lo cambió todo! El «Simon» de IBM, el primer smartphone que revolucionó el mundo en 1992

El 23 de noviembre de 1992, un día que pasaría a la historia de la tecnología, la gigante IBM desveló un dispositivo que, aunque quizás no fue bautizado de inmediato con ese nombre, sentó las bases de lo que hoy conocemos como smartphone. Estamos hablando del IBM Simon Personal Communicator, un verdadero hito que hoy es recordado como el primer smartphone del mundo.

Cuando pensamos en el concepto de teléfono inteligente, solemos imaginar pantallas táctiles a color, aplicaciones y conectividad a internet ultrarrápida. Sin embargo, hace más de tres décadas, el Simon ya ofrecía una convergencia de funciones que era completamente innovadora para su tiempo. Este dispositivo no solo permitía hacer y recibir llamadas, sino que integraba funcionalidades de una agenda electrónica personal (PDA) en un solo terminal.

¿Qué hacía al IBM Simon el primer smartphone?

La característica más definitoria del Simon era su pantalla táctil monocromática y su capacidad para ejecutar aplicaciones (aunque preinstaladas). Sí, la interacción se hacía a través de un lápiz óptico o stylus (o incluso con el dedo), una novedad tremenda en la época. Su sistema operativo permitía a los usuarios acceder a una lista de contactos, un calendario, un reloj mundial, una calculadora e incluso enviar y recibir faxes y correos electrónicos.

Este dispositivo era la encarnación del término «primer smartphone» mucho antes de que la palabra smartphone se popularizara. Su capacidad de combinar las comunicaciones telefónicas con la gestión de información personal y de oficina, lo elevó inmediatamente por encima de los teléfonos móviles tradicionales de la época. Para muchos ejecutivos y entusiastas de la tecnología, el Simon fue una ventana al futuro.

Aunque su lanzamiento oficial al público y su comercialización bajo el operador BellSouth Cellular no se produjo hasta 1994, el anuncio de 1992 marcó el inicio de la era de los teléfonos inteligentes. El precio era considerable, alrededor de 899 dólares con contrato, lo que lo hacía un artículo de lujo y limitaba su alcance. A pesar de esto, se vendieron cerca de 50.000 unidades, demostrando que había un mercado hambriento por dispositivos más inteligentes y multifuncionales.

El legado del primer smartphone es indiscutible. Cada vez que desbloqueamos nuestro dispositivo actual, estamos tocando una tecnología que fue conceptualizada y materializada por primera vez en ese voluminoso pero visionario Simon de IBM. Fue el punto de partida de una revolución que sigue redefiniendo cómo interactuamos con el mundo.