Agentes de la Policía Nacional han asestado un duro golpe a las redes de pedofilia en la comarca del Campo de Gibraltar, deteniendo en La Línea de la Concepción a un individuo de 32 años como presunto autor de los delitos de pornografía infantil y corrupción de menores. La operación, denominada «Circo», ha revelado un arsenal de material digital de extrema crudeza, poniendo de manifiesto la grave amenaza que suponen estas actividades criminales para los menores.

Un alijo digital de material de extrema crudeza

La investigación se puso en marcha tras la detención inicial del ahora arrestado en el marco de una operación previa del Grupo UCRIF de La Línea por delitos relacionados con la trata de seres humanos y la explotación sexual. Fue en ese momento cuando se le intervino su teléfono móvil personal.

El posterior examen del dispositivo por parte del Laboratorio de Informática Forense de la Brigada Provincial de Policía Científica de Sevilla resultó ser devastador: se localizaron 119 archivos de vídeo y 11 archivos de imagen que contenían pornografía infantil de una especial crudeza. El informe pericial no dejó lugar a dudas, determinando que el material intervenido mostraba «abusos sexuales graves» a menores de muy corta edad.

Durante el desarrollo de la Operación Circo, se llevó a cabo un registro en el domicilio del detenido, donde los agentes intervinieron material informático crucial para la investigación, incluyendo un ordenador portátil, un dispositivo de almacenamiento masivo y un segundo teléfono móvil. Todo este material ha sido remitido a la unidad correspondiente para un análisis exhaustivo.

La red de Telegram como canal para la pornografía infantil

Las pesquisas tecnológicas se centraron en las aplicaciones de mensajería del varón. El análisis reveló que el detenido utilizaba principalmente Telegram para la recepción de archivos de contenido pedófilo, manteniendo aproximadamente 80 conversaciones a través de esta red social.

Algunas de las conversaciones halladas pertenecían a grupos donde se detectaron enlaces a páginas web con contenido sexual explícito, confirmando la facilidad con la que circula la pornografía infantil en ciertos entornos de la red. Aunque los investigadores no hallaron mensajes de envío o solicitud de dicho material—pues las conversaciones de grupo habían sido eliminadas de manera local—, la posesión de archivos de pornografía infantil es constitutiva de delito y fue el pilar de su detención.

El detenido, un varón de 32 años, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de La Línea de la Concepción, que es el que dirige la investigación judicial. La operación continúa abierta, pendiente de los resultados del análisis completo del material informático incautado, lo que podría derivar en nuevas detenciones y cargos relacionados con la distribución de pornografía infantil.

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