El sábado 11 de octubre el centro de Jerez de la Frontera se vistió de gala gracias a la celebración de la Noche Azul y Blanca. La música en directo, con el inconfundible estilo de Solera 60 en Rivero, y una Plaza del Arenal a rebosar de gente y stands, certificaron el rotundo éxito de la Noche Azul y Blanca como dinamizador de la vida social y comercial.

El pasado sábado se confirmó lo que muchos jerezanos anhelaban: que el centro de la ciudad siga siendo el epicentro de la vida social y comercial. La coincidencia de la ‘Noche Azul y Blanca’ con un tiempo primaveral propició una afluencia masiva de público que se repartió por los principales enclaves. Desde la música de la Plaza Rafael Rivero hasta la multitudinaria Plaza del Arenal, el ambiente fue inmejorable, confirmando el rotundo éxito de la Noche Azul y Blanca en su edición de este año.

Solera 60 y el encanto de la música en directo

Uno de los puntos clave para entender la gran jornada que se vivió en Jerez fue la oferta cultural y de ocio. En la Plaza Rafael Rivero, el grupo Solera 60 ofreció un concierto memorable, impregnando el ambiente con su característico estilo y buen humor. La música en directo siempre es un reclamo, y la banda, con la presencia de amigos tan queridos como Lolo Galaguer y el Gurry, demostró una vez más su capacidad para conectar con el público y crear un ambiente festivo y cercano que atrae a cientos de personas.

La Plaza del Arenal, eje vital del comercio

Pero si hubo un lugar que reflejó el espíritu de esta jornada, ese fue la Plaza del Arenal. Habitualmente un espacio amplio, pero a menudo con poca actividad, el Arenal se transformó en un bullicio de gente, convirtiéndose en el corazón de las compras y la promoción local.

La celebración de un Street Market con cerca de una veintena de stands concentró a muchísimas personas, tanto mayores como pequeños, que disfrutaron de la oferta de moda, complementos y artesanía. Ver la plaza tan llena, con los comercios exponiendo sus productos al aire libre, es el mejor testimonio del potencial del centro histórico cuando se le dota de vida. El Arenal, al igual que el resto de puntos de la ciudad, demostró la fuerza de convocatoria de estas iniciativas. La gran afluencia de público es una prueba innegable del éxito de la Noche Azul y Blanca.

Toques de elegancia en Plateros

La jornada estuvo salpicada de pequeños detalles que la hicieron única. Cerca de la Plaza Plateros, el desfile de varios señores militares con acompañantes de largo, seguramente asistentes a algún evento de gala o una boda en la cercana Iglesia de San Dionisio, añadió un toque de distinción y elegancia al paseo vespertino. Estos contrastes, entre el bullicio popular y los momentos de solemnidad, son los que conforman la rica idiosincrasia de una ciudad como Jerez.

En definitiva, la jornada del sábado en el centro no solo sirvió para dinamizar el comercio, sino también para reafirmar el poder de convocatoria de las iniciativas que combinan música, compras y vida en la calle, y que no solo resultan un éxito sino también la revitalización del corazón de Jerez.

Fotografía © César Pérez Pacheco | jerezsinfronteras.es

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