Detenida de nuevo por crueldad animal, estafa y falsedad documental. Mujer ingresa en prisión por incumplir medidas cautelares.

En un giro impactante que ha conmocionado a muchos, la crueldad animal al descubierto ha llevado a una mujer a prisión. Un juez de Roquetas de Mar ha ordenado el ingreso en la cárcel de una mujer que está siendo investigada por delitos continuados de maltrato animal, estafa y falsedad documental. Esta detención es la segunda en poco tiempo, ya que en enero de 2025 se le impuso una medida cautelar que le prohibía cualquier actividad relacionada con la tenencia, cría y comercio de animales. Lamentablemente, ella incumplió esta orden, lo que la llevó a ser detenida nuevamente el pasado 16 de junio.

Negocio ilícito y engaño: la trama detrás de la supuesta ayuda

En esta ocasión, la decisión del juez de enviarla a prisión se tomó después de confirmar que la investigada continuaba con sus actividades ilícitas. A pesar de la prohibición y el proceso judicial abierto, esta persona seguía lucrándose con el comercio de animales de compañía. Utilizaba la falsa apariencia de diferentes asociaciones y protectoras, publicitándose en redes sociales. Para eludir la justicia, tomaba precauciones como cambiar de nombre.

Según el auto judicial, «la actitud demostrada por la investigada desde que se inició la causa no viene sino a evidenciar una absoluta impudicia y un descaro relativo al cumplimiento de las normas y de los mandatos judiciales». Esta falta de respeto a las normas sociales, indica el auto, «no se reconduce con pronunciamientos cuya efectividad dependa, aun parcialmente, de la buena voluntad de la investigada», por lo que «únicamente la adopción de medidas de carácter más coercitivo puede contribuir a cesar dichas actuaciones».

Estafas y crueldad animal extrema

Se ha descubierto que la mujer estafó a un gran número de personas. Confiando en que ella realmente buscaba ayudar a los animales, muchas personas le entregaron dinero para supuestos gastos veterinarios. Incluso, en varias ocasiones, algunos de ellos recorrieron cientos de kilómetros para recoger a los animales.

Además, el proceso judicial ha revelado una verdad alarmante: a pesar de presentarse como una amante de los animales y protectora, su única intención era obtener un beneficio económico. Los animales vivían en condiciones higiénicas pésimas, inicialmente en un piso sin ningún tipo de control ni cuidado. Muchos de ellos padecían enfermedades graves, como el parvovirus, para las cuales esas condiciones eran contraproducentes, algo que los veterinarios le advirtieron. La situación de estos pobres animales era tan crítica que al menos 9 de ellos fallecieron poco después de ser entregados a sus nuevos dueños.

Desafío a la justicia: una actitud de total indiferencia

Finalmente, la decisión de ingresarla en prisión se fundamenta en su actitud. A la investigada «le ha resultado completamente indiferente haber estado detenida, que se le esté investigando en un proceso judicial y que se le haya prohibido realizar actividades con animales». Ella siguió adelante con su actividad, tomando precauciones adicionales (que resultaron insuficientes) para ocultarla, como usar el nombre de una tercera persona. Esto demuestra que las órdenes judiciales no representan para ella más que pronunciamientos vacíos, sin ninguna implicación personal. Por esta razón, solo cabían medidas más contundentes para poner fin a esta crueldad animal al descubierto.

Imagen generada con IA

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