El Antiguo Cabildo de Jerez y las virtudes del buen gobierno: entrevista a Fabián Pérez Pacheco

Descubre el simbolismo del Antiguo Cabildo de Jerez y las virtudes del buen gobierno en esta entrevista exclusiva.

El renacer de los clásicos: Las virtudes del buen gobierno en el Antiguo Cabildo de Jerez

Hoy conversamos con Fabián Pérez Pacheco, reconocido restaurador e historiador jerezano de Ars Nova Restauraciones, sobre uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad. Nos sumergimos en la simbología de la fachada del Antiguo Cabildo de Jerez y las virtudes del buen gobierno, un programa iconográfico que pretendía mucho más que adornar: buscaba legitimar el origen de una ciudad que se miraba en el espejo de Roma.

Pregunta: Fabián, para entender el edificio del Antiguo Cabildo debemos entender primero el cambio de mentalidad en la ciudad. ¿Cómo pasó Jerez de buscar sus raíces en milagros cristianos a buscarlas en la antigüedad clásica?

Fabián Pérez Pacheco: Es un proceso fascinante. Tras la conquista cristiana, Jerez buscó sus raíces en épocas anteriores al dominio musulmán, pero lo hizo desde la fe. Durante el siglo XIII, surgieron relatos que justificaban un origen no islámico, como la aparición milagrosa de cruces en la Puerta de Sevilla. Sin embargo, al llegar el siglo XVI, en pleno Renacimiento, la visión cambia. Se producen las primeras grandes remodelaciones urbanas y las fuentes históricas y legendarias de los orígenes de Jerez se remontan al periodo clásico. Esta nueva visión buscaba embellecer la ciudad y conectarla con una historia mucho más grandiosa.

El simbolismo de Julio César y el orden civil

P: Esa conexión con la grandeza clásica es evidente en la fachada de la plaza de la Asunción, construida en 1575. ¿Qué figuras presiden este mensaje?

F.P.P.: La fachada es un claro ejemplo de esta reivindicación. Allí se representa a Julio César, vestido como emperador romano, y a Hércules, el héroe mitológico. Ambos simbolizaban los fundamentos del origen de la ciudad. Junto a ellos, encontramos las virtudes que debían iluminar el buen gobierno. Hércules está acompañado por la Templanza y la Prudencia, mientras que Julio César aparece flanqueado por la Justicia y la Fortaleza. Reflejaba los ideales del Renacimiento: una conexión directa con la antigüedad para establecer un nuevo orden civil.

P: Si analizamos la figura de Julio César, ¿qué elementos destacan en su representación y qué mensaje transmitían a los ciudadanos de la época?

F.P.P.: Observamos a Julio César a la izquierda, reproduciendo el estilo clásico grecorromano con armadura y capa imperial. A sus pies, la imagen de la Justicia —que hoy conserva solo la empuñadura de su espada— representa la ley que se impone sobre la barbarie. A la derecha, vemos a la Fortaleza sosteniendo un fragmento de columna. Tal como una columna sostiene un edificio, la ley y el buen gobierno sostienen una ciudad. Al colocar a César aquí, se le atribuía la fundación misma de Jerez, minimizando así el periodo musulmán y elevando el estatus de la urbe.

La transformación urbana y las virtudes laicas

P: Este esplendor arquitectónico coincidió con un cambio profundo en el urbanismo de Jerez, ¿cierto?

F.P.P.: Absolutamente. Durante el siglo XVI, Jerez experimentó modificaciones clave para mejorar los servicios públicos. Se construyeron palacios, fuentes y se ensancharon calles. Un ejemplo claro fue el soterramiento del arroyo de los Curtidores, que fluía por Carpintería. El Antiguo Cabildo, finalizado en 1575, fue la joya de la corona de este nuevo orden. Lo interesante es que el Ayuntamiento incorporó virtudes de carácter laico. Quedaron fuera las virtudes teologales —Fe, Esperanza y Caridad—, asociadas a lo religioso, para priorizar la razón y la ética en la administración pública.

P: Pasando a la figura de Hércules, su presencia en Jerez tiene un tinte muy mitológico y territorial.

F.P.P.: Así es. Hércules es el nexo con lo legendario. Su viaje a las tierras de Tartessos para robar el ganado de Gerión lo sitúa en nuestra zona. Según el mito, él creó el Estrecho de Gibraltar y dejó las columnas con la inscripción «Non Plus Ultra». En el Ayuntamiento, Hércules se muestra desnudo, fornido, apoyado en un pilar con la piel del león de Nemea. Es el fundamento teórico del poder.

Hércules: Templanza y Prudencia en la administración

P: ¿Cómo interactúan la Templanza y la Prudencia con la figura del héroe en la fachada?

F.P.P.: A la izquierda de Hércules aparece la Templanza, vertiendo agua entre dos jarras para equilibrar temperaturas. Representa la victoria de la razón sobre el impulso irracional. A la derecha, la Prudencia mira a través de un espejo (hoy semiperdido) una serpiente en sus brazos, simbolizando la capacidad de discernir entre el bien y el mal. La presencia de estas figuras no es decorativa; es una declaración de principios. La iconografía reforzaba la legitimidad y la nobleza de Jerez, ligando su gobierno a dioses y héroes.

P: Para finalizar, es inevitable mencionar el valor patrimonial que este edificio ha consolidado con el tiempo.

F.P.P.: Sin duda. Es un testamento de piedra de nuestra identidad. De hecho, un hito fundamental para su conservación ocurrió el 25 de junio de 1985, cuando el edificio quedó protegido oficialmente bajo la Ley del Patrimonio Histórico Español, consolidándose definitivamente como un Monumento de interés nacional. Es un legado que nos recuerda que el buen gobierno debe estar siempre sostenido por la justicia, la fuerza, la templanza y la prudencia.

Fotografías © César Pérez Pacheco | jerezsinfronteras.es