
Tras el extenso corte de suministro que afectó a gran parte del país, la situación en Jerez de la Frontera ha recuperado la normalidad. La ciudad se vio inmersa en un apagón generalizado, un evento poco común que puso a prueba la capacidad de respuesta de los servicios esenciales y la paciencia de la ciudadanía. Las fuerzas y cuerpos de seguridad, junto a los equipos de emergencia, activaron los protocolos necesarios para minimizar el impacto y asistir a los vecinos.
La situación actual en la ciudad
El suministro eléctrico se ha restablecido en la mayoría de los puntos. Las interrupciones persisten solo en casos muy puntuales, que están siendo atendidos. La recuperación en el casco urbano se logró de madrugada, mientras que en la zona rural el servicio se recuperó horas después. El abastecimiento de agua también está garantizado, solucionándose un problema detectado en la zona de Los Villares. Pese a la mejora, se mantienen las previsiones, con cubas y botellas de agua disponibles por si surgieran nuevas incidencias, especialmente en áreas con estaciones de bombeo dependientes de la energía.
La respuesta de los servicios esenciales
Desde el centro de coordinación, donde se activó el plan correspondiente, se ha gestionado la respuesta a la emergencia. Se ha destacado la labor conjunta de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, así como de los servicios municipales. La coordinación, aunque inicialmente complicada por las dificultades de comunicación generadas por el propio apagón, fue fundamental. Hubo un reconocimiento explícito al trabajo de todos los que formaron parte de este operativo para que Jerez pudiera afrontar este imprevisto que afectaba a la seguridad de la ciudad y sus habitantes.
El balance de intervenciones
Los efectivos de Policía Local y Policía Nacional coordinaron la cobertura de la ciudad y la zona rural, revisando las incidencias que afectaban a los vecinos. Se priorizó la seguridad en hospitales y centros de salud, ofreciendo incluso una emisora a la gerencia del hospital. Los centros para personas mayores también contaron con presencia constante de Policía Local. Servicios esenciales e infraestructuras críticas como gasolineras, estaciones de tren y autobuses fueron puntos de atención prioritaria para garantizar su funcionamiento o seguridad. El trabajo humanitario de la Policía Local fue notable, con traslados y apoyo a Bomberos en rescates de ascensores, además de colaborar con el hospital para atender a personas electro-dependientes. No se han reportado incidencias delictivas importantes durante la noche, más allá de sucesos puntuales de tipo humanitario, un pequeño incendio o puertas abiertas de supermercados. La Guardia Civil tampoco registró incidencias reseñables en la demarcación rural. Bomberos realizó al menos 43 intervenciones, muchas relacionadas directamente con el corte de suministro, incluyendo numerosos rescates en ascensores y apoyo a traslados. También atendieron falsas alarmas por generadores y un pequeño incendio. A esto se sumaron 17 intervenciones por el viento, principalmente retirada de arbolado, sin consecuencias graves.
La ciudadanía demostró una gran responsabilidad y apoyo mutuo durante la crisis, actuando como una cadena humana de solidaridad. La causa exacta del apagón a nivel nacional sigue sin conocerse, lo que genera cierta preocupación sobre el restablecimiento del suministro. Se ha instado a la prudencia a la ciudadanía y a estar atentos a futuras directrices en caso de que la situación energética nacional lo requiera. La preparación y la respuesta coordinada de los servicios han sido clave para superar este desafío.