Los tres alimoches nacidos esta temporada en el Centro de Conservación para la Biodiversidad Zoobotánico han sido trasladados esta semana al Centro de Cría de Guadalentín, en Cazorla, para su aclimatación y próxima suelta durante la próxima primavera.
Estos pollos representan un éxito en el Programa de Cría del Centro de Conservación de Jerez de la Frontera y del EEP (Programa de Cría de EAZA).
Los tres pollos proceden de la primera puesta de dos huevos, que fueron retirados del nido e incubados artificialmente en la nursería del centro bajo supervisión técnica. Tras su eclosión, fueron criados a mano. El tercer pollo procede de la puesta de reposición, que ocurrió aproximadamente a las seis semanas de la primera. En este caso, la incubación y crianza fueron realizadas por los padres en su instalación.
¿Buscas algo más que ocio? Nuestra agenda te ofrece una amplia variedad de información útil: empleo, cultura, gastronomía y mucho más. ¡Todo lo que necesitas para disfrutar al máximo de la ciudad lo tienes aquí!
El objetivo de esta actuación es el reforzamiento de la población silvestre de alimoche, ya que esta especie se encuentra catalogada como en peligro de extinción en Andalucía, con tan solo 25 parejas distribuidas principalmente en la provincia de Cádiz.
Los tres ejemplares han sido recogidos por personal de la Junta de Andalucía, encargado de su transporte al centro de cría. Tras su aclimatación, serán liberados la próxima primavera, contribuyendo al incremento de la población de esta especie emblemática.
El alimoche, una especie única y vulnerable
El alimoche es el buitre más pequeño de la Península y Europa. Su plumaje es claro, excepto las remiges oscuras. Su cara y parte del cuerpo están descubiertas, con tonos amarillos y anaranjados, mientras que su pico fino y largo está especializado en alimentarse de la parte más blanda de la carroña. Una característica distintiva es su casco de plumas puntiagudas en la cabeza y garganta. Sus ojos son de color pardo rojizo.
Los jóvenes de menos de un año tienen un color oscuro, y la zona desnuda de la cabeza es de tono grisáceo. El plumaje se aclara con la edad.
El alimoche se alimenta de toda clase de carroña y es un depredador de huevos muy ingenioso. Es capaz de utilizar herramientas para alimentarse, rompiendo huevos al dejarlos caer sobre superficies duras o lanzándoles piedras cuando no puede agarrarlos con el pico.
Con iniciativas como estas, se fortalece el compromiso con la conservación de una especie que, pese a sus adaptaciones únicas, se enfrenta a un futuro incierto en su hábitat natural.