¿Qué pasó con los juegos de calle? Sumérgete en un viaje nostálgico y revive los momentos más divertidos de tu infancia.
¿Recuerdas cuando la calle era tu patio de recreo?
Antes de que las pantallas dominaran nuestro tiempo libre, los niños de los 60, 70 y 80 teníamos un sinfín de aventuras al aire libre. Juegos sencillos en la calle pero infinitamente divertidos que nos enseñaron a relacionarnos, a resolver problemas y, sobre todo, a disfrutar de la compañía.
¡Tabas, canicas y muchas risas!
¿Quién no ha pasado horas inclinando el cuerpo para lanzar la tabilla con precisión, o buscando la canica perfecta para un tiro certero? Y las peonzas, ¡qué espectáculo! Dándoles vueltas y vueltas hasta que se quedaban dormidas. La comba, saltando y saltando sin parar, inventando nuevas coreografías. La gallinita ciega, con los ojos vendados, persiguiendo a los demás entre risas y gritos.
Cromos, pañuelos y secretos
Coleccionar cromos era todo un ritual. Intercambiarlos, pegarlos en el álbum y discutir quién tenía los más raros. El pañuelo, un clásico para equipos, donde la agilidad y la estrategia eran fundamentales. Y el escondite, el juego perfecto para los más escurridizos, capaces de desaparecer sin dejar rastro.
Goma, burro y otros olvidados
La goma, saltando y saltando, cada vez más alto. El burro, con un compañero agachado esperando ser montado. Los santos, dibujando en las manos y adivinando lo que representaban. La píldora, un juego de ingenio y rapidez.
¿Qué ha pasado con estos juegos?
La llegada de las videoconsolas y los smartphones ha cambiado radicalmente nuestros hábitos de ocio. Los niños pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas, perdiendo la oportunidad de disfrutar de los beneficios de jugar al aire libre.
Recuperemos la calle
Es hora de recuperar los juegos de antes, de volver a las raíces y compartir momentos inolvidables con nuestros hijos y nietos. Salgamos a la calle, respiremos aire fresco y disfrutemos de la compañía. ¡La diversión está asegurada!
Beneficios de los juegos tradicionales
- Desarrollo físico: Fomentan la actividad física y ayudan a mantener un peso saludable.
- Desarrollo cognitivo: Estimulan la creatividad, la imaginación y la resolución de problemas.
- Desarrollo social: Fomentan el trabajo en equipo, la cooperación y las relaciones sociales.
- Desarrollo emocional: Ayudan a gestionar las emociones y a desarrollar la autoestima.
¡No dejemos que estos juegos se pierdan!
Anímate a compartir tus recuerdos y a enseñar a las nuevas generaciones lo divertido que puede ser jugar al aire libre.