Descubre los resultados alarmantes y la importancia de garantizar la seguridad en el transporte escolar.
En una reciente campaña de vigilancia y control llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico en enero, se descubrió que 1 de cada 3 autobuses escolares incumplía la normativa establecida para este tipo de transporte. Los resultados son preocupantes, pero no sorprendentes. Parece que algunos conductores y empresas de transporte escolar no se toman en serio la seguridad de nuestros pequeños.
Durante los cinco días de la campaña, se controlaron un total de 2.799 vehículos dedicados al transporte escolar y de menores. De estos, 1.014 vehículos fueron sancionados, lo que equivale a un total de 1.781 denuncias formuladas. ¡Vaya cifras!
La mayoría de las sanciones fueron por irregularidades administrativas. Por ejemplo, se denunciaron 629 vehículos por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar. ¿En serio? ¿Cómo es posible que haya conductores que se atrevan a llevar a nuestros hijos sin la documentación adecuada?
Pero eso no es todo. También se descubrió que 330 vehículos no tenían suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley. ¿Acaso estos conductores piensan que pueden jugar con la seguridad de nuestros pequeños?
En cuanto al uso del cinturón de seguridad, se encontró que solo 12 de los vehículos que lo tenían incorporado no lo estaban utilizando debido a anomalías en su funcionamiento. Es importante que estos sistemas de retención estén en perfecto estado de funcionamiento para garantizar la seguridad de los niños.
Por suerte, ninguno de los conductores de transporte escolar controlados dio positivo en los controles de alcohol. Sin embargo, 6 de ellos dieron positivo en otras drogas. ¡Increíble! ¿Cómo pueden arriesgar la vida de nuestros hijos de esa manera?
Además, 22 conductores fueron sancionados por exceder los límites de velocidad establecidos. Parece que algunos conductores de autobús escolar tienen prisa por llegar a su destino, sin importarles la seguridad de los niños a bordo.
Los agentes de la Guardia Civil también encontraron deficiencias en los vehículos de transporte escolar. Un total de 59 vehículos presentaban problemas en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento. Otros 15 vehículos fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos. ¿Cómo es posible que estos vehículos estén en la carretera poniendo en peligro a nuestros hijos?
La señalización obligatoria es otro aspecto importante que se debe cumplir en los vehículos de transporte escolar. Sin embargo, se descubrió que 84 de los vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar. Además, otros 14 vehículos carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia. Estas señales son cruciales para alertar a otros conductores de que están cerca de un autobús escolar y deben tener precaución.
Por si fuera poco, 36 conductores fueron denunciados por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores cuando era necesario. ¿Dónde está la responsabilidad y el cuidado hacia nuestros hijos?
Y para terminar, otros 26 conductores fueron denunciados por exceso de tiempo de conducción o por no respetar los períodos de descanso. Parece que algunos conductores de autobús escolar no entienden la importancia de estar descansados y alerta al volante.
Estos resultados son alarmantes y nos hacen reflexionar sobre la importancia de garantizar la seguridad en el transporte escolar. Los conductores y las empresas de transporte deben tomar en serio su responsabilidad y cumplir con la normativa establecida. Nuestros hijos merecen viajar de forma segura, sin correr riesgos innecesarios.
Esperemos que estas campañas de control y vigilancia continúen y que se tomen medidas más estrictas para garantizar la seguridad de nuestros pequeños. No podemos permitir que 1 de cada 3 autobuses escolares incumpla la normativa. La seguridad de nuestros hijos no es negociable.