Preocupación por la situación durante el periodo de las zambombas en el Centro Histórico de Jerez. Reflexión sobre la necesidad de establecer medidas más estrictas para garantizar la convivencia y el respeto mutuo. Una llamada a los jerezanos y jerezanas a reflexionar sobre el futuro del Centro Histórico y a exigir un cambio de actitud y compromiso real con la comunidad. Construyamos juntos un Centro Histórico en el que todos nos sintamos orgullosos de vivir.
Estimados vecinos y vecinas del Centro Histórico de Jerez,
Permítanme expresarles nuestra preocupación por la situación que estamos viviendo durante el periodo de las zambombas. Lo que debería ser una festividad cultural se está convirtiendo cada vez más en un evento comercial sin control. Y eso, queridos amigos, no puede ser.
Es triste ver cómo nuestras calles se llenan de ríos de orín, nuestras puertas se convierten en vomiteras y nuestras plazas se ven afectadas por cristales rotos y destrozos de mobiliario público. Estos problemas son solo la punta del iceberg de una situación que se está saliendo de control.
Es hora de replantearnos el modelo que queremos adoptar para nuestras fiestas. Defendemos un Centro Histórico de carácter residencial, un lugar donde podamos vivir en paz y tranquilidad. No podemos permitir que el descontrol y la falta de respeto sean la norma.
Es necesario establecer medidas más estrictas para garantizar la convivencia y el respeto mutuo. Podemos disfrutar de nuestras tradiciones sin necesidad de causar molestias a nuestros vecinos. Es cuestión de educación y de respeto hacia los demás.
Por tanto, hacemos un llamado a todos los jerezanos y jerezanas a reflexionar sobre el futuro de nuestro Centro Histórico. No permitamos que las zambombas se conviertan en zambonbas. Exijamos un cambio de actitud y un compromiso real con nuestra comunidad.
Esperamos que estas palabras sirvan como punto de partida para una reflexión profunda y sincera. Juntos podemos construir un Centro Histórico en el que todos nos sintamos orgullosos de vivir.
Desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Jerez comparten una pequeña muestra del pasado puente. Y no, eso que corre NO ES AGUA.
