En el año 1599, el Monasterio de la Cartuja de Jerez de la Frontera llevó a cabo una importante obra de construcción. Descubre la historia de la construcción de las celdas en el Monasterio, los maestros canteros involucrados y el valioso testimonio histórico que nos permite conocer más sobre este emblemático monumento de la ciudad.
En el año 1599, el Monasterio de la Cartuja de Jerez de la Frontera decidió llevar a cabo una importante obra de construcción: la edificación de seis celdas y otras casas en su propio recinto. Para llevar a cabo esta tarea, se contrató a los maestros canteros Esteban de Yzaguirre y Cosme de Galarraga, así como a Joan de Pagae[g]ri, vecino de Medina Sidonia.
El contrato, firmado el 1 de diciembre de 1599, establecía que las celdas se realizarían a destajo, es decir, por un precio fijo acordado por cada una de ellas. El coste estipulado para cada celda era de 5.000 reales, lo que suponía un total de 30.000 reales para las seis celdas.
El plazo máximo para la finalización de la obra era de dos años, por lo que los maestros canteros tenían un tiempo limitado para llevar a cabo su labor. El documento, un traslado fechado el 10 de enero de 1600 y escrito en la notaría nº 8 de Cádiz por Luis Diez, detalla minuciosamente los requisitos de construcción de las celdas: el número de ladrillos necesarios, el espesor de los muros, la cantidad de hormigón a utilizar, así como el número de ventanas, entre otros detalles.
El Archivo Histórico Provincial de Cádiz adjunta el documento completo, que ofrece una visión fascinante de la ejecución del contrato para la construcción de las celdas en el Monasterio de la Cartuja de Jerez. Este valioso testimonio histórico nos permite adentrarnos en el proceso de construcción de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.