
La rápida y coordinada actuación de los vecinos, los bomberos y la Policía Nacional ha culminado en la detención por provocar un incendio en Puerto Real, evitando así una tragedia de graves consecuencias para la masa forestal y las viviendas cercanas. Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 17 de agosto, cuando la alerta ciudadana permitió una respuesta inmediata ante un fuego que podría haber arrasado una zona de gran valor ecológico y urbano.
Un sospechoso retenido: el crucial momento de la detención por incendio en Puerto Real
El incidente se desencadenó sobre las 22:10 horas en el Parque Urbano de la calle Del Rosal. Varios residentes de la zona, alertados por un fuerte olor a humo, localizaron un foco de fuego en una área de pasto próxima a viviendas habitadas y a la ciudad deportiva del Cádiz CF. Gracias a su rápida intervención con mangueras, los vecinos lograron contener las llamas hasta la llegada de los servicios de emergencia, evitando así una propagación mayor.
Según los testigos, el presunto autor de los hechos fue sorprendido saliendo de la zona en actitud huidiza. De inmediato, fue retenido por los propios vecinos hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional. Durante la intervención, el sospechoso manifestó de manera espontánea haber sido él quien provocó el fuego en el lugar. En un cacheo preventivo, se le intervinieron dos mecheros, una linterna y papel.
El detenido, vinculado a un segundo foco de fuego
Las investigaciones posteriores han revelado que el detenido está también vinculado a un incendio ocurrido un día antes, el 16 de agosto, en una zona próxima. En aquella ocasión, los propios vecinos ya habían tenido que sofocar otro foco de fuego que, al igual que el último incidente, puso en riesgo a varias viviendas. De este primer suceso, existen grabaciones aportadas por los residentes en las que se observa al mismo individuo en las inmediaciones del fuego.
La rápida detención por este incendio en Puerto Real demuestra el crucial papel de la colaboración ciudadana. El Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz intervino en ambos sucesos, utilizando alrededor de 300 litros de agua en el último para asegurar y refrescar la zona, que presentaba una gran acumulación de pasto y maleza seca, lo que incrementaba exponencialmente el riesgo de propagación.
Gracias a esta cadena de actuaciones coordinadas, se evitó que el incendio se extendiera a la masa forestal y a las viviendas colindantes, lo que podría haber tenido consecuencias fatales para la seguridad de los moradores y sus bienes.