César Pérez Pacheco
Descubre el documento del Archivo Histórico Provincial de Cádiz que revive el anuncio de la Constitución de 1812, «La Pepa», un símbolo de libertad y resistencia en la España Napoleónica.
Un documento del Archivo Histórico Provincial nos recuerda un momento crucial de nuestra historia, cuando Cádiz, baluarte de la España libre, anunciaba al mundo la Constitución de 1812, conocida cariñosamente como «La Pepa». Este texto, cargado de solemnidad y esperanza, nos traslada al 19 de marzo de 1812, un día que resonó con fuerza en las calles gaditanas y que marcó un antes y un después en la historia de España.
En aquel entonces, mientras las tropas napoleónicas avanzaban inexorables por la península, Cádiz se erigía como un faro de resistencia. La ciudad, protegida por el mar y el ingenio de sus habitantes, se convirtió en el corazón de la España que no se rendía. Fue en este contexto de lucha y determinación donde nació la Constitución de 1812, un texto que proclamaba principios de soberanía nacional, división de poderes y derechos individuales, ideas revolucionarias para la época.
El documento que nos presenta el Archivo Histórico Provincial de Cádiz es un testimonio directo de aquellos días. Fechado en mayo de 1812, apenas dos meses después del anuncio original, se dirige al Presidente y Vocales de la Junta Superior de Cádiz. En él, se les remite el «Decreto de 18 de marzo«, donde se detallaba la fórmula oficial para la impresión y difusión de la Constitución. La orden era clara: guardar, cumplir y ejecutar la Constitución como ley fundamental de la Monarquía, y asegurar su observancia en todos los ámbitos. La Constitución no era solo un ideal, sino una ley viva que debía ser acatada y puesta en práctica.
Juramento a «La Pepa»: Un compromiso con la Nación
Uno de los aspectos más relevantes de este periodo fue la obligatoriedad del juramento a la Constitución. Este acto, más que una simple formalidad, representaba un compromiso solemne con los principios constitucionales y con la defensa de la nación. Los documentos del Archivo Histórico Provincial nos revelan la fórmula precisa de este juramento, una pregunta que interpelaba directamente a la conciencia de cada individuo: «¿Juran por Dios y por los Santos Evangelios guardar la Constitución política de la Monarquía Española, sancionada por las Cortes Generales y Extraordinarias de la Nación, y ser fiel al Rey?».
La respuesta, un unánime y rotundo «SI JURO», resonaba como un eco de esperanza y unidad. Este juramento, lejos de ser un mero trámite burocrático, se convertía en un acto de adhesión a un proyecto de país, a una España que luchaba por su libertad y por construir un futuro basado en la justicia y la ley. El documento concluye con la lacónica frase «quedó con esto obedecido el Decreto de S.M.», subrayando la importancia de la obediencia y el cumplimiento de la ley en la construcción de un estado constitucional.
La Constitución de 1812, «La Pepa», fue mucho más que un texto legal. Fue un símbolo de la resistencia española, un faro de esperanza en tiempos oscuros, y un legado que sigue inspirando a generaciones. Recordar este episodio, a través de documentos como el que nos presenta el Archivo Histórico Provincial de Cádiz, es fundamental para comprender nuestro presente y valorar la importancia de la libertad, la justicia y el compromiso ciudadano. La voz de «La Pepa» aún resuena en Cádiz, recordándonos que incluso en los momentos más difíciles, la esperanza y la determinación pueden abrir camino hacia un futuro mejor.
En la foto de cabecera: Monumento a las Cortes de 1812, Plaza de España en Cádiz, restaurado por ArsNovaRestauraciones.es ©ArsNovaRestauraciones.es
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– Constitución de 1812 (65 MB)
– Constitución de 1812 (Impresa) (67MB)
– Estatuto de Bayona (27 MB)
– Manifiesto de los Persas (36 MB)
