El alumbrado de la Navidad en Jerez desata la fiesta… y la guerra vecinal por el ruido en el centro

Una multitud, una gran aglomeración de personas, entre jerezanos y visitantes, se congregó en la zona de la Judería y el eje principal de Larga, Cristina y Arenal. Aunque el acto marca, de forma oficial, el inicio de la Navidad en Jerez, la concentración masiva de público y los eventos posteriores reabren el debate sobre el impacto que estas celebraciones tienen en el descanso y la rutina de los vecinos residentes del centro de la ciudad.

Este año, la ceremonia de inauguración se celebró en un punto neurálgico, la esquina de calle Larga con Claustros de Santo Domingo. La Navidad en Jerez se presentó con un homenaje especial a la Zambomba jerezana, que celebra el décimo aniversario de su Declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

Sin embargo, la elección de un lugar tan concurrido para el inicio de las fiestas subraya la tensión entre la promoción turística y la necesidad de tranquilidad de los residentes.

Récord de luces y el sacrificio de la tranquilidad

El encendido de las luces de Navidad ha batido récords, abarcando una superficie de 1.030.420 metros cuadrados y utilizando más de un millón de puntos de luz con tecnología LED. Si bien el aumento de la superficie iluminada es un atractivo turístico, para el numeroso público que llenó la zona, el evento supuso, a su vez, el pistoletazo de salida para una temporada festiva que muchos vecinos del centro temen por el consecuente aumento de ruido y aforos descontrolados.

Tras la iluminación, la fiesta continuó con un concierto gratuito ofrecido por Luis de Perikín y su espectáculo ‘Así canta Jerez en Navidad’. El disfrute de la esencia del flamenco festivo, aunque popular, se prolongó en el corazón de la ciudad. Este tipo de actos masivos, a menudo prolongados, si bien son un pilar de la Navidad en Jerez, son señalados por los residentes como generadores de molestias y un obstáculo directo para el descanso nocturno.

La Zambomba: ¿Fiesta de interés turístico o conflicto vecinal?

La bienvenida a la temporada festiva estuvo marcada por la promesa de un extraordinario ambiente, con la zambomba como protagonista indiscutible. El hecho de que esta fiesta haya logrado traspasar fronteras nacionales impulsa la candidatura de Jerez 2031 a Capital Europea de la Cultura. No obstante, esta promoción viene acompañada de una saturación del centro histórico.

El comienzo de la Navidad se ha adelantado en el calendario, iniciando la temporada en la que Jerez “abre sus brazos” al turismo. Sin embargo, esta hospitalidad tiene un coste: la calidad de vida de los vecinos. Se recuerda que la Zambomba fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía desde 2021 y Bien de Interés Cultural (BIC) hace 10 años, una efeméride que se celebrará con un gran acto conmemorativo. Si bien se agradece el esfuerzo para que Jerez sea “más vivible, disfrutable y acogedora”, la crítica se centra en que este disfrute parece priorizar al visitante y al comerciante por encima del derecho al descanso de quienes viven de forma permanente en estas áreas.