Las elecciones de 1933 fueron las primeras elecciones con sufragio femenino en la historia de España. Descubre cómo se vivió este cambio histórico que otorgó el derecho al voto a la mujer, y su impacto en las provincias de Cádiz y Jerez.
Un hito nacional: 19 de noviembre de 1933
El 19 de noviembre de 1933 marcó un antes y un después en la historia democrática de España. En esta fecha trascendental, por primera vez, se celebraron elecciones generales bajo el principio del sufragio universal, un concepto que finalmente incluía a las mujeres. Se ponía así en práctica uno de los logros más significativos de la Segunda República: el reconocimiento constitucional del derecho al voto para todas las ciudadanas mayores de 23 años.
Este derecho, aprobado en la Constitución de 1931, no estuvo exento de intensos debates. Figuras como Clara Campoamor, diputada del Partido Radical, defendieron con vehemencia que la igualdad no se mendiga, sino que se ejerce, argumentando que la mujer, independientemente de su orientación política, debía tener voz y voto en el destino de la nación. A pesar de las reticencias de quienes temían que el voto femenino se inclinara hacia posturas más conservadoras, la razón democrática se impuso. El día de 1933 se convirtió en el escenario donde millones de mujeres españolas pudieron participar activamente en la vida política por primera vez.
La provincia de Cádiz y el municipio de Jerez: Testigos de la nueva era
La onda expansiva de esta revolución democrática se sintió con particular intensidad en la provincia de Cádiz. Las capitales y municipios, incluyendo Jerez de la Frontera, se prepararon para acoger a las nuevas votantes. Las crónicas de la época en la prensa de Cádiz y Jerez reflejan una mezcla de expectación y civismo. Los colegios electorales vieron cómo acudían mujeres de todas las clases sociales, desde jornaleras y trabajadoras de las bodegas jerezanas hasta burguesas y maestras.
En Cádiz capital, y especialmente en Jerez, con su vitalidad económica y su significativa población, el proceso fue observado con gran interés. Para muchas jerezanas, aquellas primeras elecciones con sufragio femenino simbolizaban no solo un derecho político, sino también el comienzo de una emancipación social. Fue un acto de reafirmación de su ciudadanía y de su papel fundamental en la sociedad. Aunque los resultados de estas elecciones dieron una victoria a las fuerzas de centro-derecha, la verdadera victoria residía en el principio democrático establecido: la exclusión por razón de sexo era ya cosa del pasado.
El legado de las primeras elecciones con sufragio femenino
Las primeras elecciones con sufragio femenino en España no solo cambiaron el panorama político, sino que dejaron un legado imperecedero en la lucha por los derechos de la mujer. El acto de votar en 1933 fue un paso gigante, un reconocimiento que, aunque temporalmente suspendido por el devenir de la historia posterior, sentó las bases para la plena igualdad democrática que se disfrutaría décadas más tarde. La historia de 1933 es una pieza clave para entender el camino recorrido hacia una democracia verdaderamente universal y su recuerdo en ciudades como Jerez y Cádiz es un homenaje a aquellas primeras votantes.
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