Un ‘vertedero’ en pleno centro: La peligrosa práctica de arrojar aceite usado y colillas a la calle Nogal de Jerez desata la indignación vecinal y causa un accidente

La situación se ha vuelto insostenible en una céntrica vía de la ciudad, donde vecinos de la calle Nogal denuncian una alarmante práctica que combina la falta de civismo con el riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Desde hace varias semanas, la pequeña calle que conecta la zona de la pocetilla con la Plaza del Progreso se ha convertido en el vertedero de aceites usados y colillas de cigarrillos, una situación que ya ha provocado un grave accidente.

Según los residentes de la zona, la acumulación de residuos en las cercanías de una de las alcantarillas ha hecho que en al menos una ocasión un vecino resbalara y cayera al suelo. La cercanía de la calle a un parque infantil en la plaza del Progreso, donde juegan numerosos niños, agrava la preocupación por la seguridad. La comunidad local apunta a la proximidad de varios establecimientos de hostelería como «sospechosos», aunque la denuncia se centra en la acción, no en los supuestos culpables.

¿Es ético y ecológico hacer esto?

La respuesta es un rotundo no. Verter aceite usado en la vía pública o en el alcantarillado es una práctica profundamente antiética e irresponsable. Ecológicamente, un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, lo que tiene consecuencias devastadoras para el ecosistema. Además, el aceite y las colillas de cigarrillos vertidos en las calles obstruyen las redes de saneamiento, lo que puede provocar inundaciones y graves daños en la infraestructura pública.

¿Qué hace el Ayuntamiento al respecto?

Aunque no hay una respuesta específica sobre este caso concreto, el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera cuenta con normativas y ordenanzas municipales que regulan la gestión de residuos y sancionan las prácticas incívicas. Las multas por verter aceite usado de forma indebida pueden ser muy elevadas, llegando a los 100.000 euros en los casos más graves, ya que se considera una infracción grave contra el medio ambiente. La administración local promueve el reciclaje de aceite a través de puntos limpios y contenedores específicos, y se espera que responda a las denuncias vecinales para investigar y sancionar a los responsables de esta dañina conducta.